El desborde de los ríos arrasa Pamplona y su comarca y causa una víctima mortal

Los daños materiales fueron cuantiosos tras una madrugada y una mañana muy tensas en Pamplona y su comarca, donde cientos de vecinos intentaron poner a salvo sus coches y proteger con sacos y otros materiales sus portales y locales. El agua acabó ganando la batalla y el Arga alcanzó en Pamplona un caudal máximo de 608 m3/s al mediodía frente a los 464 de las históricas inundaciones de 2013.

Varias calles de los barrios pamploneses de la Rochapea, San Jorge y Txantrea se vieron anegadas, inutilizando vehículos en garajes e inundando locales comerciales. También hubo cortes de luz en la ciudad y varias localidades colindantes. Los bomberos y cuerpos policiales trabajaron a destajo y rescataron a cerca de una treintena de personas. 26 ancianos fueron evacuados de una residencia que se había quedado sin luz y tenía el sótano inundado, y los niños de una guardería fueron sacados por la ventana. Las escenas se repitieron en Burlada y Villava, prácticamente aisladas por carretera, Santesteban, Arruazu, Alloz y Burutain.

Toda la zona norte de Navarra, donde el Bidasoa alcanzó una altura de ocho metros en Endarlatza, también se vio afectada por considerables crecidas y desbordamientos. Hoy todos los ojos se dirigen al sur, donde se espera la mayor riada del Ebro en los últimos 40 años.

Pero el suceso más grave se produjo en Sunbilla, donde una mujer de 49 años falleció al venirse abajo el cobertizo de un caserío en el que se encontraba dentro del coche. El derrumbe se produjo por un corrimiento de tierras en la ladera donde se encontraba el cobertizo

El accidente ocurrió minutos antes del mediodía. Sos Navarra recibió a las 11.56 horas la alerta de un desprendimiento que podía haber afectado a un vehículo junto a un caserío. Se movilizó a una patrulla de la Policía Foral de Elizondo, que confirmó la presencia de un cadáver en el interior del coche. La fallecida acudía de forma periódica al caserío, situado a tres kilómetros del centro urbano de Sunbilla y perteneciente a un vecino de la localidad que se encuentra interno en una residencia, para comprobar el estado del edificio.