Condenado a pagar 2.000 euros por tocar las nalgas a una mujer en Vitoria

Y es que fueron efectivos de este cuerpo quienes le detuvieron para ponerle a disposición del juzgado de guardia, Instrucción número 4. Aunque los cargos eran de máxima gravedad –«agresión sexual» tras eliminarse el abuso en la última reforma del Código Penal–, la ley permite sentencias exprés para estos supuestos sin penetración.

Ante la magistrada, el investigado admitió los hechos. A cambio de su confesión, le impusieron una sentencia de conformidad, traducida en algo más de 2.000 euros de multa y el abono de las costas judiciales del proceso.

Con este nuevo incidente, desde el 4 de agosto se han registrado seis denuncias por agresión sexual en Vitoria. Una cada 1,6 días. Un ritmo preocupante. «Y más estando en un mes supuestamente tranquilo como es agosto», admiten medios policiales consultados.

De esos seis ataques de índole sexual, un par de presuntos autores se encuentran en prisión preventiva. Uno, de 35 años, por violar, vejar y agredir a su expareja el pasado domingo. El segundo, un hombre de 47 años, sospechoso de forzar a una mujer en la lonja okupada de la calle Bruno Villarreal la noche del lunes. En ambos casos, aparte de la gravedad de sus actos, el «riesgo de fuga» por su origen extranjero llevó a su encarcelamiento mientras progresan las investigaciones ahora en su fase inicial.

Un chico de 21 años salió en libertad con cargos después de «presionar» durante horas a una chica a la que conoció en Instagram y supuestamente forzó en un camarote. Otro varón, éste de 24 años, también está procesado tras protagonizar «tocamientos» a una menor cerca de la plaza de la Virgen Blanca.

Queda por localizar a un sexto sospechoso. Éste se acercó a su víctima en las txonas. Logró acompañarla hasta su domicilio, donde se produjo el ataque sexual. Asimismo, otros dos okupas de la lonja de Bruno Villarreal figuran como posibles cooperadores necesarios en la violación del martes. Cada quince días deben presentarse en el juzgado.