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Carmen Nevot
Logroño
Domingo, 10 de noviembre 2024, 20:54
El juicio por el crimen de Cuzcurrita llega al ecuador con tantas claves como incógnitas y varias versiones. La oficial, la que se deduce de una ardua investigación, es que los dos acusados urdieron un plan para hacerse con un botín, que estimaban en 50.000 o 60.000 euros, en casa de Guillermo Castillo, un hostelero de Cuzcurrita. Un hombre de 78 años para quien uno de los dos procesados, C.S.R., de 39 años y nacido en Portugal, había trabajado. Entre ambos la relación trascendía lo estrictamente laboral. Según ha quedado constancia durante las cuatro intensas jornadas de juicio celebradas hasta el momento, la víctima mantenía relaciones íntimas con el portugués desde que este tenía 14 años a cambio de dinero.
Con estos antecedentes, la noche del 1 de mayo de 2023, sobre las 21.00 horas, C.S.R., que llevaba una pulsera telemática, recogió en su casa, en el logroñés barrio de La Estrella, a A.D.G, de 54 años y apodado el 'pastelitos'. Pertrechados de grilletes, guantes y máscaras, hicieron una primera parada en Lardero, en la casa de un narcotraficante de media escala, supuestamente para comprar caballo y cocaína. A las 23.05 continuaron camino de Cuzcurrita y en torno a las 00.00 horas llegaron al pueblo del hostelero, se prepararon y llamaron a la puerta de su casa, en la plaza Campillo. Guillermo abrió y de inmediato empezaron a propinarle una brutal paliza. Le esposaron y mientras le arrastraban, cogiéndole por los grilletes con las manos por encima de la cabeza, le patearon las costillas y le dejaron encerrado y agonizando en un aseo de la planta baja de la vivienda. Registraron toda la casa y sólo encontraron 600 euros, no se percataron de que había una caja fuerte muy cerca de donde habían abandonado moribunda a su víctima. Al día siguiente, un trabajador alertó a Yolanda Castillo de que su padre no daba señales. Poco después se destapó el horror. A Guillermo, de 78 años, le habían matado de una forma cruel y con un «sufrimiento evidente». Así lo describió el responsable de la investigación durante su declaración en la vista oral el pasado miércoles.
Las claves del crimen de
Guillermo Castillo en Cuzcurrita
Víctima
Supuesto asesino
Guillermo Castillo,
de 78 años,
propietario del
restaurante
Bodega Guillermo
en Cuzcurrita.
A.D.G., de 54 años,
detenido el 16 de
agosto de 2023.
Apodado ‘El
Pastelitos’, había
sido detenido en 22
ocasiones por atracos.
Supuesto asesino
C.S.R., de 39 años y
nacido en Portugal,
es detenido el 18 de
agosto de 2023.
También tenía un
amplio historial delictivo.
1
Los hechos
Noche del 1 al 2 de mayo
- C.S.R. va a buscar en el coche de su novia a A.D.G., que vive en el barrio de La
Estrella (Logroño).
- Ambos se dirigen a Lardero,a casa de un traficante de poca monta.
- Desde allí, se ponen en marcha hacia Cuzcurrita donde llegan a las 00.00
horas del 2 de mayo.
- La noche del crimen la hermana de A.D.G. realiza un número infrecuente de llamadas tanto a C.S.R. como a su hermano.
- Ambos salen de Cuzcurrita a las 00.45 horas del 2 de mayo.
- La siguiente antena de telefonía a la que se conecta el móvil de C.S.R. se encuentra en Casalarreina a las 1.13 horas.
2
El testigo
Paradero desconocido
- C.S.R. cuenta a alguien que se les había ido de las manos el asunto de Cuzcurrita.
- El testigo, actualmente en paradero desconocido, informa a la Guardia Civil y da detalles que los agentes valoran como información veraz, por ejemplo, que
Guillermo murió a puñetazos y no por cuchilladas. Desde ese momento A.D.G. y C.S.R. tienen los teléfonos intervenidos.
3
El robo en Varea
Detenciones
- A.D.G. atraca una sucursal bancaria en Varea el 24 de julio de 2023 y es detenido.
- La novia de Pradillo de C.S.R. llama a su
pareja para advertirle de la posible confesión del crimen por parte de A.D.G.
4
El episodio de Pradillo
La confesión
- El fin de semana del 19-20 de agosto de 2023, la novia de C.S.R. confiesa al novio de Yolanda Castillo que su pareja y otro individuo habían matado a un “viejo” en Cuzcurrita.
Novia de C.S.R.
Vivía en Pradillo y
era la dueña del
Dacia Sandero en
el que,
supuestamente,
A.D.G. y C.S.R.
fueron a Cuzcurrita.
5
Sospechas de otros implicados
- 10 meses antes del
crimen, roban
el coche de Guillermo
Castillo y aparece en
Logroño días después.
- Un vecino de
Cuzcurrita pide
dinero a Guillermo
un día antes de
su asesinato.
- La misma noche del crimen se produce una llamada anónima desde el establecimiento de Cuzcurrita mientras Guillermo, Yolanda y un amigo cenan en Miranda de Ebro. El restaurante estaba cerrado.
Las claves del crimen de
Guillermo Castillo en Cuzcurrita
Supuesto asesino
Víctima
A.D.G., de 54 años,
detenido el 16 de agosto de 2023. Apodado ‘El
Pastelitos’, había sido detenido en 22
ocasiones por atracos
Guillermo Castillo, de 78 años, propietario del
restaurante Bodega
Guillermo en Cuzcurrita.
Supuesto asesino
C.S.R., de 39 años y nacido en Portugal, es detenido el 18 de agosto de 2023.
También tenía un
amplio historial delictivo.
1
Los hechos
Noche del 1 al 2 de mayo
- C.S.R. va a buscar en el coche de su novia a A.D.G., que vive en el barrio de La Estrella (Logroño).
- Ambos se dirigen a Lardero,a casa de un traficante de poca monta.
- Desde allí, se ponen en marcha hacia Cuzcurrita donde llegan a las 00.00 horas del 2 de mayo.
- La noche del crimen la hermana de A.D.G. realiza un número infrecuente de llamadas tanto a C.S.R. como a su hermano.
- Ambos salen de Cuzcurrita a las 00.45 horas del 2 de mayo.
- La siguiente antena de telefonía a la que se conecta el móvil de C.S.R. se encuentra en Casalarreina a las 1.13 h.
2
El testigo
Paradero desconocido
- C.S.R. cuenta a alguien que se les había ido de las manos el asunto de Cuzcurrita.
- El testigo, actualmente en paradero desconocido, informa a la Guardia Civil y da detalles que los agentes valoran como información veraz, por ejemplo, que Guillermo murió a puñetazos y no por cuchilladas. Desde ese momento A.D.G. y C.S.R. tienen los teléfonos intervenidos.
3
El robo en Varea
Detenciones
- A.D.G. atraca una sucursal bancaria en Varea el 24 de julio de 2023 y es detenido.
- La novia de Pradillo de C.S.R. llama a su
pareja para advertirle de la posible confesión del crimen por parte de A.D.G.
4
El episodio de Pradillo
La confesión
- El fin de semana del 19-20 de agosto de 2023, la novia de C.S.R. confiesa al novio de Yolanda
Castillo que su pareja y otro
individuo habían matado a un
“viejo” en Cuzcurrita.
Novia de C.S.R.
Vivía en Pradillo y era la dueña del Dacia Sandero en el que,
supuestamente, A.D.G. y C.S.R.
fueron a Cuzcurrita.
5
Sospechas de otros implicados
- 10 meses antes del
crimen, roban
el coche de Guillermo
Castillo y aparece en
Logroño días después.
- Un vecino de
Cuzcurrita pide
dinero a Guillermo
un día antes de
su asesinato.
- La misma noche del crimen se produce una llamada anónima desde el establecimiento de Cuzcurrita mientras Guillermo, Yolanda y un amigo cenan en Miranda de Ebro. El restaurante estaba cerrado.
Las claves del crimen de Guillermo Castillo en Cuzcurrita
Víctima
Supuesto asesino
Supuesto asesino
Guillermo Castillo, de 78 años, propietario del restaurante Bodega Guillermo en Cuzcurrita.
C.S.R., de 39 años y nacido en Portugal, es detenido el 18 de agosto de 2023. También tenía un amplio historial delictivo.
A.D.G., de 54 años, detenido el 16 de agosto de 2023. Apodado ‘El Pastelitos’, había sido detenido en 22 ocasiones por atracos.
1
2
Los hechos
El testigo
Noche del 1 al 2 de mayo
Paradero desconocido
- C.S.R. va a buscar en el coche de su novia a A.D.G., que vive en el barrio de La Estrella (Logroño).
- Ambos se dirigen a Lardero,a casa de un traficante de poca monta.
- Desde allí, se ponen en marcha hacia Cuzcurrita donde llegan a las 00.00 horas del 2 de mayo.
- C.S.R. cuenta a alguien que se les había ido de las manos el asunto de Cuzcurrita.
- El testigo, actualmente en paradero desconocido, informa a la Guardia Civil y da detalles que los agentes valoran como información veraz, por ejemplo, que Guillermo murió a puñetazos y no por cuchilladas. Desde ese momento A.D.G. y C.S.R. tienen los teléfonos intervenidos.
3
- La noche del crimen la hermana de A.D.G. realiza un número infrecuente de llamadas tanto a C.S.R. como a su hermano.
- Ambos salen de Cuzcurrita a las 00.45 horas del 2 de mayo.
- La siguiente antena de telefonía a la que se conecta el móvil de C.S.R. se encuentra en Casalarreina a las 1.13 h.
El robo en Varea
Detenciones
- A.D.G. atraca una sucursal bancaria en Varea el 24 de julio de 2023 y es detenido.
- La novia de Pradillo de C.S.R. llama a su
pareja para advertirle de la posible confesión del crimen por parte de A.D.G.
4
El episodio de Pradillo
La confesión
- El fin de semana del 19-20 de agosto de 2023, la novia
de C.S.R. confiesa al novio de Yolanda
Castillo que su pareja y otro
individuo habían matado a un
“viejo” en Cuzcurrita.
Novia de C.S.R.
Vivía en Pradillo y era la dueña del Dacia Sandero en el que,
supuestamente, A.D.G. y C.S.R.
fueron a Cuzcurrita.
5
Sospechas de otros implicados
- 10 meses antes del crimen, roban el coche de Guillermo
Castillo y aparece en Logroño días después.
- Un vecino de Cuzcurrita pide dinero a Guillermo
un día antes de su asesinato.
- La misma noche del crimen se produce una llamada anónima desde el establecimiento de Cuzcurrita mientras Guillermo, Yolanda y un amigo cenan en Miranda de Ebro. El restaurante estaba cerrado.
Las claves del crimen de Guillermo Castillo en Cuzcurrita
Víctima
Supuesto asesino
Supuesto asesino
Guillermo Castillo, de 78 años, propietario del restaurante Bodega Guillermo en Cuzcurrita.
C.S.R., de 39 años y nacido en Portugal, es detenido el 18 de agosto de 2023. También tenía un amplio historial delictivo.
A.D.G., de 54 años, detenido el 16 de agosto de 2023. Apodado ‘El Pastelitos’, había sido detenido en 22 ocasiones por atracos.
1
2
4
Los hechos
El testigo
El episodio de Pradillo
Noche del 1 al 2 de mayo
Paradero desconocido
La confesión
- El fin de semana del 19-20 de agosto de 2023, la novia
de C.S.R. confiesa al novio de Yolanda
Castillo que su pareja y otro
individuo habían matado a un
“viejo” en Cuzcurrita.
- C.S.R. va a buscar en el coche de su novia a A.D.G.,
que vive en el barrio de La Estrella (Logroño).
- Ambos se dirigen a Lardero,a casa de un traficante
de poca monta.
- Desde allí, se ponen en marcha hacia Cuzcurrita
donde llegan a las 00.00 horas del 2 de mayo.
- C.S.R. cuenta a alguien que se les había ido de las manos el asunto de Cuzcurrita.
- El testigo, actualmente en paradero desconocido, informa a la Guardia Civil y da detalles que los agentes valoran como información veraz, por ejemplo, que Guillermo murió a puñetazos y no por cuchilladas. Desde ese momento A.D.G. y C.S.R. tienen los teléfonos intervenidos.
Novia de C.S.R.
Vivía en Pradillo y era la dueña del Dacia Sandero en el que,
supuestamente, A.D.G. y C.S.R.
fueron a Cuzcurrita.
3
- La noche del crimen la hermana de A.D.G. realiza un número infrecuente de llamadas tanto a C.S.R.
como a su hermano.
- Ambos salen de Cuzcurrita a las 00.45 horas
del 2 de mayo.
- La siguiente antena de telefonía a la que se conecta el móvil de C.S.R. se encuentra en Casalarreina a las 1.13 h.
El robo en Varea
Detenciones
- A.D.G. atraca una sucursal bancaria en Varea el 24 de julio de 2023 y es detenido.
- La novia de Pradillo de C.S.R. llama a su
pareja para advertirle de la posible confesión del crimen por parte de A.D.G.
5
Sospechas de otros implicados
- La misma noche del crimen se produce una llamada anónima desde el establecimiento de Cuzcurrita mientras Guillermo, Yolanda y un amigo cenan en Miranda de Ebro. El restaurante estaba cerrado.
- 10 meses antes del crimen, roban el coche de Guillermo Castillo y aparece en Logroño días después.
- Un vecino de Cuzcurrita pide dinero a Guillermo un día antes de su asesinato.
Esta es la versión que sostiene la Fiscalía, parecida a la de la acusación particular que representa a la hija del hostelero, aunque ésta va más allá. Mantiene que los dos acusados no fueron más que un instrumento de los verdaderos conspiradores de un crimen en el que, de ser así, habría otros cuatro implicados más. De hecho, Yolanda Castillo, durante su declaración en el juicio, relató varios episodios, cuanto menos, sorprendentes. La tarde-noche del 1 de mayo, cuando ella estaba con su padre y un amigo de la familia cenando en Miranda de Ebro su padre recibió una llamada anónima que, como se supo después, alguien había hecho desde un teléfono del restaurante cuando el establecimiento estaba cerrado. Un día antes, un vecino había pedido dinero a Guillermo Castillo, y diez meses atrás le habían robado una furgoneta que apareció después. Hechos que, según dijo el novio de Yolanda, desvelaría que «había gente que constantemente quería hacerle daño».
La versión de los procesados difiere y mucho a la de las acusaciones. Ambos tenían un amplio historial de detenciones, aunque hasta el momento no habían traspasado la fina línea que les separaba de ser un delincuente habitual a un asesino. En 2015 se conocieron en prisión y desde entonces mantenían una relativa amistad. Tras el crimen de Cuzcurrita, se han incriminado mutuamente y, aunque reconocen que esa noche estaban juntos y no niegan que hicieron ese trayecto hasta el pueblo del hostelero, las estrategias de sus defensas se basan en cargar las tintas contra el otro procesado. C.S.R. sostiene que él sólo iba a pedir dinero a Guillermo Castillo y sorpresivamente A.D.G. agredió a Guillermo Castillo. Por su parte, A.D.G., que en el momento de los hechos se encontraba de permiso carcelario, mantiene que él se quedó en el coche y que, por tanto, ni siquiera pisó la vivienda de la víctima.
Ahora bien, pero ¿cómo dio la Guardia Civil con los acusados tres meses y medio después del asesinato? El papel clave en este caso lo juega el testigo protegido, un hombre que debía declarar el pasado lunes en la vista oral que se celebra en la Audiencia Provincial de La Rioja y que paradójicamente se encuentra ilocalizable en Francia. En fecha sin determinar, pero en cualquier caso antes del 24 de julio de 2023, la Guardia Civil tiene un 'soplo' de un hombre que asegura que C.S.R. le había confesado que «se les había ido de las manos», hablaba en plural, y daba detalles creíbles de lo ocurrido, como que le «habían» –otra vez en plural– matado a «puñetazos» y no a cuchilladas como se había publicado erróneamente. A partir de ese momento se intervienen los teléfonos de C.S.R. y de varias personas de su entorno.
Con los teléfonos ya 'pinchados', el 24 de julio de 2023, A.D.G. es detenido por un atraco que comete ese mismo día a una sucursal bancaria en la plaza de la Iglesia en el barrio de Varea. Una vez que la novia de C.S.R., una mujer que vive en Pradillo de Cameros, se enteró de la detención del otro procesado, llamó a su novio y le dijo: «'Que él tenga la boca cerrada', y él le dijo: 'Sí tranquila', y ella respondió: 'Este, con tal de librarse, es capaz de decir que habéis matado al Papa». La mujer le mostraba su temor a que 'el pastelitos' delatara al 'portugués' a cambio de algún tipo de beneficio.
Con esta llamada el cerco se cerraba aún más sobre los dos procesados, que para entonces ya eran los principales sospechosos de una larga lista de personas investigadas. El registro de las llamadas y la geolocalización de los móviles, que se fueron conectando sucesivamente a las distintas antenas de telefonía que hay desde el barrio de La Estrella hasta Cuzcurrita con parada antes en Lardero, daban certeza a las sospechas.
De acuerdo con la localización del teléfono de C.S.R. –A.D.G. lo habría apagado deliberadamente hasta las 09.00 horas del 2 de mayo para no dejar rastro– llegaron a Cuzcurrita sobre las 00.00 horas y abandonaron el municipio a las 00.44 horas. La siguiente conexión es de las 01.13 horas en Casalarreina, un intervalo demasiado largo de tiempo para un recorrido de apenas 5 kilómetros. De ahí que, la Guardia Civil considera que ambos hicieron una parada a las afueras del pueblo del hostelero para limpiar la sangre y cambiarse la ropa. Se trataría de una parada de «sentido común», dijo el máximo responsable de la investigación, para eliminar las evidencias que podían delatarles teniendo en cuenta que se dirigían a una zona urbana en la que era previsible la presencia policial.
Los procesados llegaron a Lardero a la 01.29 horas y se quedaron hasta la 01.58. Allí «hicieron una transacción de tráfico de drogas», aunque las expectativas ya no tenían nada que ver con las iniciales. Del botín de 60.000 euros sólo habían obtenido 600. Tras abandonar Lardero, C.S.R. dejó a A.D.G. en su casa, en el barrio de La Estrella. Y ya de madrugada, el portugués se dirigió a Pradillo, donde reside su pareja sentimental. Al día siguiente fue a su lugar de trabajo, en la localidad alavesa de Laserna.
Aquella noche también ocurrió otro hecho inusual, la hermana de A.D.G le llamó a su móvil hasta en 7 ocasiones y como no pudo contactar con él, marcó, también una cantidad inusual de veces, el número de C.S.R y lo hizo, según la Guardia Civil, porque sabía que estaban juntos. Por el registro de llamadas, no era habitual que la hermana se dirigiera a él ni a esas horas ni mucho menos con tanta insistencia, como mucho le llamaba una o dos veces al mes. También eran inusuales las que le hizo a C.S.R.
El fin de semana del 19 y 20 de agosto –el fin de semana siguiente a la detención de los procesados por el asesinato de Guillermo Castillo–, su hija, Yolanda, acudió a Pradillo. Había trascendido públicamente que la novia de uno de ellos era de este municipio, y quería contactar con ella. La encontraron en el bar y al final, según la versión de la hija, la pareja de C.S.R. les confió que él y otro hombre habían matado a «un viejo» en Cuzcurrita.
¿Cuál fue el grado de implicación de cada uno en el crimen? Para la investigación, que ha hilado los hechos teniendo en cuenta varios indicios, como la geolocalización del móvil del portugués –A.D.G lo tuvo apagado toda la noche– y las brutales lesiones que presentaba en el hostelero, no hay duda de la intervención de los dos.
La huella de un zapato detrás de la puerta y de una mano en un pestillo, la posición del cadáver en el aseo, los golpes en las costillas, las marcas de arrastre de sangre... todo, a juicio de los investigadores, conduce a pensar que ambos tuvieron su papel en el crimen.
Pero ¿quién hizo qué? La incógnita continúa, aunque el capitán de la policía judicial de la Guardia Civil señaló a C.S.R. como el ejecutor de los numerosos golpes que el hostelero presentaba en la cara porque «no son propias de una persona que sólo busca dinero, hay una motivación personal, y no especulo, son elementos objetivos», zanjó.
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Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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