Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Juan Carlos Villena
Domingo, 3 de noviembre 2024
El rescate de las zonas subterráneas del centro Comercial Bonaire está siendo, hasta la fecha, el más complejo de los que se han efectuado desde que la riada asoló L'Horta Sud hace una semana. Más de cien efectivos, entre la UME, los Zapadores, los ... bomberos y la Policía Nacional trabajan desde el domingo diseñando una actuación que este lunes tuvo su fase más importante y con una resultado de gran esperanza. Para comprender los pasos del operativo, los 2.000 metros cuadrados de la zona subterránea de Bonaire donde el mayor porcentaje corresponde al aparcamiento de vehículos, se están tratando como una unidad. Este lunes, la inspección llegó a esa gran zona central del aparcamiento de una planta con capacidad para 2.500 coches, con el resultado de que no se encontraron víctimas en el interior de ninguno de los vehículos. Así lo confirmó Rafael Sancha, portavoz de los Bomberos de la Diputación de Huelva, una de las unidades que ha participado en el rescate: «Puede quedar un metro de agua pero los vehículos están totalmente revisados, señalizados y todos descartados. Hemos hecho una inspección ocular y se han revisado los coches, desde dentro y por debajo. Se ha revisado todo y no se ha encontrado nada». Ese fue el punto donde terminó la primera jornada del rescate. Este martes arrancará la segunda, donde si no hay ningún contratiempo será la definitiva para cerrar el operativo. Es por ello que hasta no cerrar esa unidad de acción no se volverán a dar datos definitivos.
Comenzar esta segunda jornada de trabajo sin encontrar ningún fallecido, más que una esperanza es un pequeño milagro, dada la dimensión del aparcamiento y la realidad de que el centro comercial estaba abierto, con trabajadores y clientes, cuando llegó la riada el martes 29 de octubre sobre las ocho de la tarde. Este martes, tal y como confirmaron a este periódico fuentes de la Policía Nacional, seguirá la inspección en la zona del muelle de carga, que se comunica con el parking de vehículos y que la UME, como se ha explicado, considera dentro del mismo operativo. «Aún no se ha podido acceder al interior de ahí porque hay mucha agua», confirmó el portavoz de los bomberos onubenses. Esa parte final del rescate se llevará a cabo en esa zona subterránea, donde las tiendas se abastecen de sus productos, y en la zona cercana a la entrada, la conocida como plaza de Bonaire, donde cedió una de las rampas del acceso peatonal y se anegaron las escaleras mecánicas. Otro dato de esperanza reside en que sólo se movilizó un servicio de los dos que se habían puesto en alerta el lunes por la mañana; las grúas y los forenses. A primera hora de la tarde, llegaron los vehículos que comenzarán a extraer los coches una vez termine el operativo. Los forenses, y la policía judicial, recibieron el aviso de que no se iban a necesitar sus servicios en esa primer jornada de rescate en el centro comercial.
La compleja operación de rescate comenzó con sus trabajos previos este domingo, con una unidad de los Zapadores Paracaidistas de Alcantarilla que abrió el acceso hasta la entrada del aparcamiento para que pudieran acceder los camiones de bomberos e introducir las bombas de extracción, tanto las de compresión como las eléctricas. Una de ellas, de gran caudal y capaz de sacar 600 metros cúbicos por minuto, se colocó en la entrada principal, por donde fueron accediendo los equipos de buzos, relevados en turnos de aproximadamente una hora, durante los trabajos de rescate realizados este lunes.
Por poner la operación en su contexto, la UME estimó en 200 millones de litros de agua los estancados al pasar la riada y no se pudo acceder a una primera inspección a golpe de dron hasta que el nivel bajó a los dos metros. Cuando se consiguió llegar a los 1,5metros, gracias al empleo de medio centenar de bombas de extracción, se procedió a una inspección visual, en kayak, por parte de los bomberos. Los trabajos de achique realizados este lunes por la mañana permitieron bajar el nivel del agua hasta un metro. Ahí, se emplearon a la vez los cuatro drones de la Policía Nacional y el resultado de ese reconocimiento, tal y como informó este periódico, permitió certificar que en los primeros 50 coches que pudieron observar no había víctimas mortales en su interior. Esa fue la primera esperanza para los bomberos, en un operativo donde están participando dotaciones de Huelva, Valladolid y Logroño. Otro de los aspectos que indican que la gran mayoría de la operación de rescate se ha consumado, con todos los coches inspeccionados sin víctimas, es que la dotación de bomberos de Pucela fue destinada por la tarde a Catarroja.
«Nunca había visto una tragedia de estas dimensiones. Cuando veníamos por la carretera lo hablábamos entre los compañeros, porque ha sido un camino muy largo con muchas carreteras cortadas, y nos quedamos perplejos con la devastación. Daba incluso un poco de miedo y no dábamos crédito», reconoció a LAS PROVINCIAS el bombero Rafael Sancha, que explicó esa doble extensión del parking –que no alturas porque sólo tiene una planta– que hace que aunque se hayan revisado todos los coches, y marcados como limpios de víctimas, aún no puede darse por cerrada la operación de rescate: «Es un operativo muy complejo porque el problema que hemos tenido es que las zonas de parking están comunicadas, entre el principal y los bajos comerciales o muelles de carga con lo que había una gran cantidad de agua. Ha costado que baje el nivel pero por fin hemos conseguido introducir compañeros que son los que han estado inspeccionando por dentro el parking».
A pie de calle, o de barro puesto que todo el aparcamiento exterior de Bonaire sigue estando lleno de fango, los distintos relevos de los bomberos no podían ocultar su rostro de satisfacción al terminar su turno, que realizaron en grupos de tres, al salir de las entrañas del aparcamiento sin tener que comunicar que habían encontrado alguna persona fallecida en el interior de los coches. «Desde que montamos el operativo en Huelva nos pusimos a disposición de la Comunidad Valenciana, para ayudarles en todo lo posible, y desde que llegamos nos asignaron un trabajo y estamos aquí en Bonaire ayudando en todo lo que podemos y en lo que nos están mandando. Es cierto que con este parking se montó un gran revuelo y cuanto antes lo achiquemos y se quede todo tranquilo mucho mejor», zanjó el portavoz de los bomberos de la Diputación de Huelva.
Lo que no va a poder determinar el operativo es el destino de todas las personas que lograron sacar a tiempo su coche de las zonas de aparcamiento, tanto la exterior como la interior, segundos antes de que llegara la riada. O incluso de los que lo hicieron cuando el agua ya comenzaba a inundar la zona con varios palmos. El destino de esos vehículos, con zonas en esos momentos ya arrasadas como Cheste, en dirección Madrid, o Catarroja o Alfafar, en dirección Valencia por la Pista de Silla, era el caos.
Todas las historias tienen sus héroes anónimos. La de la esperanza del parking de Bonaire, que puede terminar en milagro si al terminar los trabajos del rescate siguen sin aparecer víctimas, fueron los trabajadores del centro comercial. Tal y como confirmó uno de ellos a este periódico, avisaron a los clientes que estaban accediendo al aparcamiento, cuando vieron que llegaba la riada, para que corrieran hacia la zona elevada de Las Terrazas (la parte del complejo donde está la zona de restauración). Algo que también hicieron los vigilantes del centro comercial Alcampo, colindante a Bonaire, para que salieran los clientes y los trabajadores y se refugiaran en las zonas más altas del complejo.
Uno de los puntos de rescate más complicados en la tragedia que ha asolado la provincia de Valencia con la DANA se encuentra en el Centro Comercial Bonaire. En Aldaia. Hasta allí se ha desplazado una unidad de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de los Zapadores Paracaidistas de Alcantarilla para, tal y como pudo confirmar este periódico, comenzar el acceso hasta el interior del aparcamiento.
De momento fue para una primera inspección superficial, puesto que este domingo no se dieron las condiciones idóneas para que entren los buzos y el resto de efectivos, pero bajando el nivel del agua hasta los 1,5 metros en algunos puntos del parking. Un dato que permite albergar esperanzas para que desde esta mañana se pueda comenzar a acceder a los vehículos y empezar a rescatar a los cuerpos que se puedan encontrar atrapados en la instalación o en los coches.
Noticia relacionada
En todo caso, la Policía Nacional ya ha podido realizar una primera inspección, a vista de dron, que ha permitido confirmar que en los primeros 19 coches que están sumergidos cerca de la superficie no hay víctimas mortales. Si los trabajos de achique no se ven perjudicados por el agua que ha caído en la tarde dominical sobre la zona, y que han seguido durante toda la noche, la previsión es que este lunes comience el trabajo de rescate en el interior del aparcamiento de los buzos de la UME. En los 2.000 metros cuadrados del aparcamiento interior de Bonaire, con capacidad para 5.700 vehículos, las fuerzas de seguridad estiman que se embalsaron 200 millones de litros de agua tras la riada y se ha conseguido, en algunas de las fases del bombeo, llegar a un caudal de dos millones de litro extraídos a la hora.
Noticia relacionada
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, informó que en el operativo de Bonaire están trabajando 50 efectivos, con la ayuda de cuatro máquinas y un kayak. En su comparecencia pública tras el comité de crisis, Torres precisó que no «se puede especular con el número de desaparecidos» que puede haber dentro del parking, en referencia a las noticias sin confirmar enfocadas al centro comercial.
El teniente David Escribano, del escuadrón de Zapadores Paracaidistas de Alcantarilla, informó desde el terreno sobre las labores que están haciendo en la operación de rescate: «Estamos desde el día uno destinados en Valencia, llegamos por la noche, y nos pusimos a disposición de los compañeros de la UME para cualquier necesidad que tuviera la población en este punto. En el parking, el nivel de agua aún es alto y por eso estamos con el trabajo previo de maquinaria pesada, para retirar las primeras capas de agua y lodo, y que podamos entrar. Anoche (por el sábado) lo intentamos y no se pudo. No puedo decir las horas que nos quedan pero estamos trabajando para hacerlo. No tenemos estimación de personas que puedan estar afectadas, o de los vehículos que están dentro, pero es una extensión muy amplia. Son varios pisos y tenemos que esperar a un primer intento para explorar».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.