Cabezudo niega los abusos y afirma que tenía el consentimiento de las modelos

Cabezudo solo respondió a las preguntas del fiscal, Jorge Bermúdez, y a las de uno de sus abogados, Javier Sánchez. El fiscal fue enumerando a cada víctima y preguntándole por los delitos cometidos sobre cada una de ellas. El fotógrafo insistió en que todas las sesiones se realizaron con el consenso de ambas partes y que jamás se sobrepasó con ninguna de las chicas. «Si hubiese ocurrido eso esa señorita deja de trabajar y se marcha a su casa y no vuelve», insistió.

Bermúdez cuestionó que el fotógrafo informase a las jóvenes de que iba a retratarlas desnudas y que esas fotos las iba a compartir en la red. El acusado aseguró que antes de empezar las sesiones explicaba a las modelos en qué iban a consistir, y que siempre había «una colaboración de la modelo, así como su consentimiento». Respecto a las fotos en las que se veían imágenes explícitas de los genitales de las chicas, el acusado dijo que «la modelo sabe que va a hacer un desnudo y un desnudo implica todo, de la cabeza a los pies».

Sobre si les ordenaba cómo colocarse durante esas sesiones, respondió que hacía «como un pintor, como Velázquez, si va a pintar un cuadro tendrá que decir a los modelos cómo posar». Y respecto a que algunos de esos desnudos se realizasen a menores, afirmó que «lo hicieron con total consentimiento de sus padres», y que una de ellas «llegó a falsificar la firma de su progenitor».

El fotógrafo está acusado de cuatro delitos sexuales, tres abusos y una agresión cometida sobre una de las víctimas cuando esta era menor de edad, a la que según la Fiscalía habría obligado a realizarle una felación y a la que violó bajo la amenaza de publicar sus fotografías desnuda. Es la única pregunta que se negó a contestar. Según el fiscal, existe un vídeo, aportado a la causa, en el que se observan imágenes de esas relaciones sexuales.

Cabezudo también respondió a las preguntas de sus abogados, que le cuestionaron sobre las webs en las que estaban alojadas las fotos de desnudos de muchas denunciantes. Estas alegan que se compartieron sin su consentimiento, y las acusaciones afirman que el fotógrafo se lucraba con ellas. El imputado aseguró que en los contratos que las modelos firmaban con él daban su autorización.