El asesino de Fuengirola asestó 30 puñaladas al conductor del VTC e intentó huir en el mismo coche

El coche, de la empresa Bolt, lo conducía Ismail, un migrante marroquí de 44 años. Adrián estaba en pleno brote psicótico, según apunta la investigación, y lo recibió a puñaladas. Luego intentó huir robándole el coche, pero sufrió un accidente y fue detenido allí mismo.

Fue la propia novia de Adrián -con la que apenas llevaba unos días saliendo- la que dio la voz de alarma. El sistema de emergencias 112-Andalucía registró la llamada de alerta a las 5.01 horas de este jueves 22 de junio: un hombre está apuñalando a otro.

La primera patrulla de la Policía Nacional sólo tardó un par de minutos en llegar. Los agentes encontraron a Adrián al volante del VTC, en el que, al parecer, había intentado huir. Delante tenía el cuerpo sin vida de Ismail, que yacía sobre el asfalto con más de 30 puñaladas.

Adrián trató de escapar echando marcha atrás, pero acabó colisionando con un coche que se hallaba estacionado detrás. Justo en ese instante llegaron los policías que, tal y como grabó un vecino desde su ventana, le ordenaron que se bajara el vehículo. Él hizo caso omiso y se atrincheró dentro con los dos cuchillos de cocina que llevaba.

Los agentes terminaron por romper la ventanilla del VTC y rociaron a Adrián con un espray de pimienta para poder reducirlo sin emplear violencia. Lo engrilletaron y lo trasladaron a comisaría, adonde llegó balbuceando frases incoherentes sobre lo que acababa de pasar.

El hombre sufre una enfermedad mental que ha requerido numerosos ingresos involuntarios en los últimos años y, al parecer, estaba en pleno brote psicótico. A sus redes subía vídeos donde también profería extraños mensajes que aparentemente no tenían sentido.

La única versión sobre lo ocurrido la encontraron los investigadores en la novia de Adrián. No llevaban mucho saliendo -al parecer, se conocieron hace días en uno de esos ingresos del joven- y estuvieron bebiendo juntos esa noche en el domicilio de él. Se investiga si también mezclaron con alguna sustancia estupefaciente. Todo apunta a que sí.

Cuando se les acabó el alcohol, pidieron un Bolt para ir en busca de más. El primer coche que llegó al lugar pasó de largo. El conductor advirtió el comportamiento anómalo de Adrián y decidió no pararse a atender el servicio. Seguramente eso le salvó la vida.

Al rato apareció Ismail y detuvo su coche junto a la pareja. La chica se sentó en el asiento de atrás y, siempre según las primeras pesquisas, Adrián se colocó delante del vehículo, insultando y acusando al conductor -de forma completamente infundada- de propasarse o de mirar a su novia, un delirio al parecer recurrente en el agresor.

Entonces, Ismail se bajó del vehículo y Adrián presuntamente lo recibió a cuchilladas. Cuando el conductor cayó, herido por las primeras puñaladas, el cliente se abalanzó sobre él y lo remató en el suelo mientras la chica, horrorizada, llamaba a los servicios de emergencias.

El detenido permanece en los calabozos de la comisaría de Fuengirola a la espera de prestar declaración y pasar a disposición de la autoridad judicial. Aparte de la investigación policial, los peritos ya han empezado a estudiar su estado mental -llevaría años en tratamiento-, lo que será clave para determinar su imputabilidad y la modalidad de reclusión.

Fuentes cercanas al caso informaron de que el hombre ya era conocido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que han tenido que intervenir con él en numerosas ocasiones por altercados con vecinos o conocidos. Pero nunca con una violencia de estas características.