Accidente en el rally de Fitero: «Fue como una bomba. Se empotró contra la valla»

Las víctimas del atropello múltiple sucedido ayer en el rally de Fitero, en Navarra, van mejorando poco a poco. Así lo ha dicho uno de los organizadores de la prueba a los periodistas de Radio Euskadi que han hablado con él. Sin embargo, aunque se hablaba de 7 víctimas, las autoridades han actualizado hoy el número y son nada menos que 18.

El más grave continúa siendo un menor de 4 años que fue trasladado en helicóptero a un centro hospitalario, concretamente al Hospital Universitario de Navarra. Otro crío permanece ingresado en el Hospital Reina Sofía de Tudela, donde también hay otros dos adultos en observación. Otros tres niños más sufrieron heridas de diversa consideración. El resto de los afectados son mayores de edad.

El centro de gestión de emergencias de SOS Navarra recibió aviso del siniestro a las 14.32 horas del sábado y envió al lugar de los hechos a efectivos del parque de bomberos de Tudela, al equipo médico de guardia de la zona, dos ambulancias de soporte vital avanzado, tres ambulancias de soporte vital básico y patrullas de la Policía Foral. Asimismo, colaboraron en los traslados otras dos ambulancias, una de soporte vital avanzado y otra de soporte vital básico, que formaban parte del dispositivo sanitario preventivo de la prueba deportiva.

Al parecer, el público arrollado se encontraba en una zona donde no estaba aconsejada su presencia. Los organizadores creen que se situaron allí por desconocimiento y la mala suerte hizo el resto. Se trata de una curva de casi 90 grados en la que los vehículos debían frenar fuerte para continuar. Había una valla y un guardarraíl justo en ese punto y pensaron que les protegería de cualquier impacto.

El vehículo que sufrió el accidente no fue capaz de tomar la curva, según los testigos y se «empotró contra la valla» detrás de la que estaba el público, informa 'Diario de Navarra'. Se vivieron momentos de tensión al ver que era incapaz de frenar la trayectoria y se llevaba por delante a todo un grupo de personas. «Fue como una bomba», asegura el padre del niño de 4 años que está hospitalizado en Pamplona. Estaban juntos, pero a él no le pasó nada. Sin embargo, el crío sufrió un fuerte traumatismo.

Algunos de los afectados salieron «volando» por el impacto. Y aunque los nervios eran patentes, los presentes reaccionar bien pese a la conmoción. En la zona también estaba el alcalde de Fitero, según las mismas fuentes, que ha lamentado lo ocurrido. «Ha sido una desgracia, estábamos allí unas 80 personas». Además de los 18 heridos, otras 30 personas acudieron por sus medios al centro de salud para pedir ayuda.

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