La subida del tope de ingresos para optar a una VPO atrae a 4.000 nuevos demandantes

Del conjunto de los demandantes, 51.855 son vizcaínos. Son 2.423 personas más que hace apenas unos meses. Y de estos mismos, el 76% también prefiere un arrendamiento. Esto evidencia que la inflación y la continua subida del precio del metro cuadrado ha provocado un cambio del modelo residencial. Los jóvenes ven casi imposible poder comprarse una vivienda.

El Gobierno vasco cree que uno de los motivos que ha podido llevar a este aumento de demandantes en el conjunto de Euskadi es la subida en el tope de ingresos máximos que se requieren para acceder a una VPO. Una modificación que se ejecutó en octubre del pasado año después de «años congelados». Así, los ingresos establecidos pasaron de 39.000 a 43.753 euros anuales para los que piden un alquiler y se elevó hasta los 56.094 para los demandantes de una vivienda en propiedad. En el caso de las tasadas, se fijaron los 54.250 euros. Además, el Departamento incluyó un mecanismo para que estos límites se vayan actualizando según el IPC a cada inicio de año.

El objetivo de este cambio era «no dejar fuera del sistema a familias cuya economía no ha mejorado», sobre todo en un momento en el que la inflación ha aumentado el coste de la vida. Asimismo, un informe sobre la demanda en Euskadi desglosada por municipios publicada ayer por el Departamento, y que toma como referencia los datos disponibles hasta marzo, revela cuáles son los ingresos medios de los actuales demandantes. Entre los empadronados que quieren un alquiler, el promedio está en los 12.587 euros al año; 24.679 entre los que prefieren una compra. En el caso de la capital vizcaína, los ingresos medios descienden hasta los 11.074 y 23.474 euros, respectivamente.