Sorprendido in fraganti cuando estrangulaba a su madre octogenaria en Málaga

Los hechos ocurrieron la mañana del 14 de mayo en un edificio de la capital. Gracias a la colaboración ciudadana, el Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local tuvo conocimiento de que un hombre estaba insultando a una mujer y que ella gritaba pidiendo auxilio. El informante añadió que podía tratarse de madre e hijo.

Cuatro agentes del GIP acudieron al edificio y recorrieron las diferentes plantas buscando la vivienda dónde podía estar produciéndose la riña familiar. Pegaron la oreja a cada puerta para ver si oían una discusión. Y en una de ellas escucharon cómo un hombre insultaba gravemente a una mujer y le anunciaba que iba a marcharse. Los funcionarios, que iban de paisano, vieron que el individuo abría la puerta del domicilio, por lo que pudieron escuchar perfectamente lo que decía. Sin percatarse aún de la presencia de los agentes, el sujeto le habría dicho a su madre que, antes de marcharse, la iba a matar.

Ante esta situación, los policías se dirigieron inmediatamente a la vivienda. Al entrar, presenciaron claramente cómo el hombre agarraba por el cuello con las dos manos a la mujer al tiempo que gritaba que la iba a matar, según informaron fuentes cercanas al caso. Una oficial del GIP fue la primera en abalanzarse sobre él y, ayudada por su compañero, lograron apartarlo de la víctima, reducirlo y detenerlo. Las fuentes consultadas subrayaron que el hombre probablemente no consiguió su propósito gracias a la rápida intervención policial.

La anciana respiraba con dificultad, estaba muy nerviosa y no paraba de llorar. Cuando recuperó el aliento, ella misma les confirmó que el arrestado era su hijo y que llevaba años sufriendo sus amenazas, insultos y agresiones.

El hombre, según la investigación, también se habría apoderado de su cartilla -figura como autorizado- y sacaba todo el dinero que podía de la cuenta de su madre cada primero de mes. De hecho, al cachearlo, se le encontró entre sus pertenencias el DNI de la anciana.

La mañana de autos, todo empezó cuando el agresor puso el pan en la tostadora y se le quemaron las rebanadas. Ella le pidió que tuviese cuidado porque iba a incendiar la cocina y su hijo reaccionó de forma violenta. Al parecer, le retorció una mano y le tiró el móvil al suelo. Tras ese primer altercado, el hombre hizo la maleta y le dijo que se iba a marchar del domicilio. Sin embargo, antes de irse volvió en busca de su madre y presuntamente trató de estrangularla, tal y como presenciaron los policías, que lo detuvieron por homicidio en grado de tentativa.

Al inspeccionar la vivienda, los agentes hallaron la tostadora calcinada en el suelo de la cocina y una maleta junto a la entrada de la puerta, lo que confirmaba claramente la secuencia previa al ataque tal y como la había descrito la víctima.

La mujer, que fue operada unos días antes de las caderas, apenas puede desplazarse sin ayuda del andador, por lo que, a juicio de los investigadores, se encuentra en una situación especialmente vulnerable y sin posibilidades de defensa ante las agresiones de su hijo. De hecho, la propia víctima manifestó a los policías locales que, después de lo sucedido, se ha incrementado su temor de que su hijo, que al parecer es consumidor habitual de estupefacientes, pueda cumplir sus amenazas y acabar con su vida.

La mujer fue trasladada al Hospital Clínico, donde acudió su hija, que se hizo cargo de ella. El detenido, de 55 años, ingresó en los calabozos a la espera de pasar a disposición de la autoridad judicial.