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Euskadi registró el pasado año 14.257 nacimientos y 23.073 defunciones. El ejercicio terminó, igual que los anteriores, con un balance vegetativo negativo, aunque se perdieron 6.682 habitantes en lugar de casi 10.000 por el efecto de la inmigración. Si nos centramos ... en la diferencia entre los que llegan al mundo y los que lo dejan, sin tener en cuenta la movilidad, ese fenómeno, el del decrecimiento, se produjo en el 85% de los municipios vascos. El balance lo ha hecho público el Instituto Vasco de Estadística, Eustat, como presentación de su nuevo apartado web de información municipal, en el que ofrece una visión de conjunto -con la posibilidad de entrar al detalle- de una docena de áreas temáticas a nivel local.
El Eustat detalla que solamente en 31 poblaciones se produjeron más alumbramientos que fallecimientos (destaca el municipio guipuzcoano de Astigarraga, con 50 más), mientras que en otras 11 el crecimiento vegetativo fue nulo. Entre los 209 restantes, los que contabilizaron más muertos que nacidos, hay diez con una situación más precaria y, de ellas, seis son vizcaínas. Lidera esta lista del decrecimiento Bilbao (-1.908), seguido de San Sebastián (-893), Barakaldo (-587), Portugalete (-352), Vitoria-Gasteiz (-342), Getxo (-320), Basauri (-281), Irún (-259), Santurtzi (-237) y Rentería (-218).
La realidad no tiene nada que ver con la de 1975, primer año del que se pueden consultar los datos en el órgano estadístico y cuando cerraron en negativo 42 municipios. Entonces los habitantes los perdían los entornos rurales mientras que las grandes urbes, las que más se desangran a día de hoy, sumaban miles de nuevos vecinos. En Bilbao, por ejemplo, hace 47 años el saldo vegetativo fue de 4.353 personas, el de San Sebastián de 759 y el de Vitoria de 2.824. Barakaldo sumó 1.848; Getxo 960; Portugalete, Santurtzi y Basauri más de 700 cada uno...
Los pueblos con más jóvenes
Pero, volviendo al pasado 2021, ningún núcleo de población con más de 20.000 vecinos presentó un balance positivo. En el caso de los que superan los 10.000, sí lo hicieron dos: Sopela (+9) y Ordizia (+15). La caída de los nacimientos año tras año y el aumento de la esperanza de vida dejan un escenario en el que la población joven va perdiendo presencia en una pirámide que lleva más de dos décadas prácticamente invertida. A 1 de enero de 2022, los vascos de entre 0 y 19 años representaban «apenas el 17,9%» del total, precisa el Eustat. En 2001 la cifra era incluso peor: el 17,5%.
El pasado año, el territorio con más residentes jóvenes era Álava (19%) y el peor situado Bizkaia (17,2%). Sin embargo, entre los 30 municipios con mayor proporción de personas de esa franja de edad, 24 eran guipuzcoanos. En Alkiza, por ejemplo, suponían el 30,6%. En Oyón, la localidad alavesa a la cabeza, eran el 25,3% y en Etxebarri, el 24,2%. El municipio vizcaíno, en cualquier caso, era el único entre los 30 más jóvenes que superaba los 10.000 habitantes.
En el lado opuesto, el de los municipios más envejecidos, Bizkaia acapara más de la mitad: 26 de 50. Álava tiene 22 y Gipuzkoa apenas 2. La localidad vizcaína con menos personas de 0 a 19 años es Sukarrieta, con un 10,3%. Añana, con un 6,2%, es el lugar de toda la comunidad autónoma con la tasa de jóvenes más baja. A nivel de capitales, Bilbao, es la que menor proporción de población de esa franja tenía, un 15,7%. En San Sebastián apenas supone el 16% y en Vitoria, el 19%.
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