Las centrales de la Ertzaintza que conforman la autodenominada «unidad sindical», Erne, Esan y Sipe, han solicitado al consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, que se adopten una serie de medidas de manera «urgente» ante la declaración de nivel 4 de riesgo alto de amenaza terrorista ... por la situación en Oriente Medio, que hasta ahora eran inéditas. La primera de ellas es que se permita a los ertzainas llevarse el arma reglamentaria fuera del trabajo para «garantizar su capacidad de respuesta en emergencias».
Publicidad
Ante lo que consideran una «respuesta dispersa» por parte del Departamento, también proponen que se dote de «subfusiles HK MP5» a las comisarías y se ofrezca a los agentes formación para su uso, ya que «son los primeros intervinientes en acudir a cualquier amenaza».
En su opinión, en el caso de que se produzca una situación crítica como un atentado, los vehículos policiales deberían llevar «desfibriladores y botiquines trauma» para «brindar asistencia inmediata» a posibles afectados. La táser o pistola eléctrica con que cuentan ya algunas unidades como Intervención o los 'Bizkor' tendría extenderse, según los sindicatos, a los patrulleros «para reducir la necesidad de la fuerza letal y minimizar el riesgo tanto para agentes como para ciudadanos».
Reclaman también que se revise la munición de los ertzainas y se replantee la eliminación de las mamparas de separación en la recepción de las comisarías. La formación en planes de actuación contra amenazas terroristas resulta fundamental para los agentes que están «en la primera línea.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.