La celebración de la Semana Mundial del Espacio ha traído esta semana a Vitoria a una de sus científicas más reconocidas: Ana Inés Gómez de Castro, investigadora y catedrática de Astronomía y Astrofísica en la Universidad Complutense de Madrid y I premio Heraclio Alfaro de ... excelencia en la innovación concedido pos la Diputación. Es también la principal investigadora española en el proyecto del Telescopio Espacial Mundial-Ultravioleta (WSO-UV), que sustituirá al Hubble y servirá, entre otras cosas, para estudiar los mundos fuera del Sistema Solar. La experta ha sacado tiempo para hacer otra de las cosas que más que gustan: conseguir que los estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la UPV/EHU en la capital alavesa vean el espacio «como una posibilidad y como un sitio donde desarrollar el espíritu explorador».
-¿El ser humano ocupará la Luna?
- Por supuesto. No va a ser pasado mañana, pero será.
-¿Estamos hablado de una estación o de 'urbanizaciones' lunares?
- Ambos. Seguramente al principio serán laboratorios o estaciones de investigación. Cada país puede impulsar su pequeña base para ir avanzando.
- ¿Y hay algunas zona más idónea para instalarse?
- Parece claro será en el polo sur lunar porque es donde la información que manejamos apunta a que hay mayores índices de hidratación.
- ¿Agua?
- Eso es. Hay que encontrarla y extraerla.
- Así que llegaremos y nos asentaremos, ¿como los colonos en Norteamérica?
- Es más como la llegada de las carabelas. Lo que pasa es que entonces los exploradores iban al otro lado del mundo y ahora se van a un sitio donde la supervivencia es muchísimo más difícil.
- ¿Algún país va en cabeza?
- China trabaja con la idea de establecer una estación robótica primero.
- ¿Una avanzadilla mecánica?
- Es una postura muy razonable porque tener a personas allí es muchísimo más caro.
- ¿Está también el problema de los abastecimientos?
- Si vamos a ocupar la Luna hay que ver qué podemos hacer para ser independientes. La Estación Espacial Internacional depende de los productos que se le envían desde tierra, pero en el futuro habrá que tener allí las fuentes de suministros.
La postura rusa
- ¿Y la duración de los viajes?
- A la Luna se llega en dos días. Es mucho menos de lo que se tarda en completar la ruta del Transiberiano. El reto es llevar a gran número de personas.
- Cada país establece su colonia lunar pero ¿si las naciones se matan aquí en la Tierra qué hace suponer que en el satélite será distinto?
- Cuando pintan bastos la gente se echa un cable. En un entorno que es de alto riesgo y en el que estás aislado pasa como cuando se tiene un accidente, que la gente se ayuda.
- En un contexto bélico terrerestre, Rusia ha salido de la Estación Espacial Internacional.
- Sí, pero no hay que perder de vista que aquello es un experimento que con el tiempo se está haciendo muy caro.
- También son sus compañeros de viaje en el Telescopio Espacial Mundial-Ultravioleta. ¿Corre peligro el proyecto?
-Estamos en una situación un poco complicada a nivel mundial. Es muy difícil ver qué va a pasar con un montón de iniciativas del sector espacial. Se han quedado en tierra algunas misiones y la Agencia Europea está buscando nuevos lanzadores para poner en órbita misiones que había pensado hacer con Rusia.
- Hay quien piensa que se invierte demasiado en misiones al espacio que no merecen la pena.
- No se trata solo de que merezca o no merezca la pena sino de que a los humanos nos gusta expandirnos y explorar.
- ¿La curiosidad innata del ser humano?
- Los exploradores, aunque a veces les cuesta la vida, siguen abriendo caminos y de eso nos beneficiamos todos. Es algo fundamental que no se transmite suficientemente a la sociedad. Además, los problemas que tenemos en la Tierra no es que no se resuelvan porque se gaste una mínima cantidad de recursos en ayudar a la exploración del espacio. No se resuelven porque somos así.
- Otra de las suspicacias es que estamos llenando el espacio de basura.
- Obviamente hay peligros que hay que regular y asuntos que resolver, pero no puedes no hacer nada por el miedo. Lo que ocurre es que la evolución en este campo es tan rápida que la legislación va por detrás.
- ¿Legislar en el espacio no suena sencillo?
- Y además requiere una normativa global.
- El espacio parece de todo menos un lugar apacible. Asteroides, agujeros negros, quizás tengamos vecinos cuyas intenciones desconocemos...
- Hay vida en otros planetas y si quieren buscarnos y tienen capacidad de hacerlo, lo harán. Es cierto que hay un montón de pequeñas rocas que están en órbitas cercanas a la Tierra y que eventualmente podrían caer, pero eso no nos puede desanimar a salir más al espacio.
-¿Se ha planteado usted viajar al espacio?
- Noooo. Es básicamente meterte dentro de un misil y salir disparada. Otra cosa sería que haya viajes, estar allí, ver cosas pero tal como se hace ahora, no. Ser astronauta nunca me ha atraído.
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