Varios espectadores ven una película en una sala de cine de Durango. ignacio pérez

Incertidumbre en el sector cultural, el deporte escolar, los gimnasios y la enseñanza no reglada

El presidente de la Asociación de Salas de Cine advierte de que la medida podría suponer «el fin de muchos establecimientos»

pello zupiria

Jueves, 21 de enero 2021, 01:08

Pese a la negativa del Ministerio de Sanidad de adelantar el toque de queda a las ocho de la tarde, el Gobierno vasco tiene todavía margen legal para implantar nuevas restricciones, entre ellas, el establecimiento de las 19.00 horas como límite para el desarrollo ... de actividades culturales. Se trata de una medida que el Ejecutivo autonómico ve necesaria para contener la propagación del coronavirus, pero que supone un mazazo más para un sector que desde que se decretó la limitación de la movilidad nocturna a las diez de la noche, se vio obligado a adelantar su programación para que finalizase a las 21.00 horas.

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De este modo, los teatros y salas de cine de Euskadi adelantaron todas las sesiones en noviembre, comenzando las últimas a las siete. En caso de que el Gabinete Urkullu lo modifique otra vez, tendrán que hacerlo por lo menos dos horas antes. Este nuevo horario podría funcionar, en algunos casos, durante el fin de semana, pero resultaría «imposible» en los días laborables. «Esto supondrá el cierre de los cines», lamenta Alfonso Benegas, presidente de la Asociación de Salas de Cine de Euskadi (EZAE). El sector arrastra pérdidas millonarias desde que empezó la pandemia. En el País Vasco cerró el pasado ejercicio con casi 19 millones menos que en 2019.

Benegas se pone en lo peor e insiste en que «nadie va a los cines a las cinco o cuatro y media de la tarde», que es cuando tendrían que programar las películas para terminar a las siete. «No funcionaría ni los fines de semana. Lo más probable es que cerremos, porque no vas a preparar un complejo de seis salas si no va nadie. Menos mal que nuestro sector cuenta con gente comprometida y fiel, pero todo eso se lo van a cargar. Todo lo que hemos hecho se irá por la borda», lamenta.

Las salas de cine de Euskadi cerraron 2020 con una pérdida de casi 19 millones en comparación con el ejercicio anterior

Ayudas públicas

El cansancio es notable. El presidente de la EZAE admite su «desesperación». Asume que lo importante es preservar la salud de la ciudadanía, pero «cuidando la economía». En su opinión, «a este paso van a destrozar el tejido, y una sala de cine es un pastón. Una vez echada la persiana es imposible volverla a subir». Denuncia que a estas alturas «no hemos recibido ninguna ayuda», y propone como medida compensatoria «congelar las facturas y los créditos».

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Los teatros también tendrían que modificar la programación. En Bilbao, los responsables de Pabellón 6 reiteran su intención de seguir «representando obras, siempre que sea viable». Hasta la fecha, la última función era a las 19.00 horas, incluidos los días laborables. «A las cinco de la tarde no podemos hacerlo porque la gente está trabajando y, además, hay que tener en cuenta que en las próximas semanas no podrán acudir los que no viven en Bilbao... No podemos hacer una obra a la hora de comer para pocas personas», lamentan.

Por su parte, el Arriaga y el Palacio Euskalduna prefieren no valorar la medida hasta que sea oficial. El Campos Elíseos, sin embargo, asume que habrá efectos negativos y afirma que «se limitarían las funciones a sábados y domingos, suponiendo que podamos abrir».

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Pero hay otros sectores afectados que ven con temor el futuro.

Educación no reglada

«Algunos centros se han planteado adelantar horarios a los sábados y hasta los domingos»

El grueso de la actividad de las academias se concentra en las tardes. «A partir de las cuatro o cuatro y media, que termina la educación oficial», reconoce Arantza Zabala, presidenta de la Asociación de Centros de Idiomas en Euskadi. Igual que las entidades dedicadas a la formación no reglada, «donde damos cursos para obtener titulaciones y certificaciones profesionales», según apunta el secretario de su agrupación en Bizkaia CECAP, Ibon Castillo. Y muchas de estas enseñanzas se prolongan hasta las nueve de la noche. Así que a ambos la opción del adelanto del toque de queda a las ocho de la tarde les había puesto los pelos de punta. Eso sí, solo un poco más que cerrar toda actividad a las siete. «Hemos barajado varios escenarios, como trasladar las últimas horas de clase a las tardes de los viernes, que están siempre más relajadas, o impartirlas 'online'», subraya Zabala. Castillo va más lejos al añadir que algunos asociados «se han planteado adelantar horarios a los sábados y hasta los domingos». «El lío que tenemos es muy gordo». Saioa Bergado, secretaria de la Asociación de Escuelas de Música del País Vasco, se mostraba más tranquila. «No hemos previsto nada porque el Gobierno vasco no nos ha dicho nada, nos consideramos centros educativos y esperamos que nos traten igual y no nos afecten estas medidas», subrayó.

Deporte Escolar

«No poder entrenar más tarde de las siete afectaríaa muchos clubes»

Bultza Kirola, la plataforma de apoyo al deporte escolar en Euskadi, asiste con mucha preocupación a la propagación de la pandemia. Su portavoz, Iván Escánez, es plenamente consciente de que, tras recuperar los entrenamientos hace apenas una semana, el mantenimiento de la actividad pende de un hilo. Ya lo están sufriendo los municipios donde la tasa de incidencia supera los 500 casos por cada 100.00 habitantes. Y ahora la posibilidad de que haya que suspender cualquier actividad a las siete de la tarde vuelve a amenazar el normal funcionamiento de los clubes deportivos.

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«Habrá que leer la letra pequeña de todo lo que se aprueba porque nos puede hacer mucho daño», reconoce. El deporte escolar centra sus entrenamientos entre las cuatro y las ocho de la tarde, y los equipos federados más tarde. «Nosotros insistimos en que, ya que no nos consideran actividad esencial, que nos lo hagan como una parte de la educación y nos permitan seguir entrenado», asegura. Y recuerda que, en cada sesión con los jóvenes deportistas, «las medidas preventivas son máximas, no hay casi riesgos y es muy bueno para su salud». Pone el ejemplo de las localidades en zona roja. «Los chavales no pueden entrenar, pero sí estar en la plaza todos juntos, con mascarillas bajadas, eso en los clubes no pasa».

Gimnasios

«Gran parte de nuestros clientes vienen a última hora, después de trabajar, nos hará mucho daño»

Los gimnasios no levantan cabeza. Juan José Sánchez, el presidente de la Asociación Vizcaína de Empresarios de Actividad Física, asegura que cualquier recorte de horario por la tarde «nos hará mucho daño». «Pueden provocar más cierres, porque muchos clientes vienen a esas horas, después de su jornada laboral». «Parece mentira que en esta tercera ola, cuando hay datos de que las causas son la movilidad y las relaciones sociales en Navidad, se empeñen en tomar medidas contra sectores que somos escrupulosos a la hora de cumplir las medidas preventivas», lamenta.

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