Conoce la historia y la tradición de Santa Águeda, la patrona de las mujeres

Como dicta la tradición católica, Santa Águeda protege a las mujeres de los partos difíciles, los problemas de la lactancia de sus bebés o el cáncer de mama. También es la patrona de las enfermeras.

Catania, la segunda ciudad más grande de Sicilia, no era el mejor sitio para que un cristiano fijara su residencia en pleno siglo III. Los romanos perseguían a todos aquellos que rezaran a Jesús en su lucha por frenar el cristianismo. En ese contexto de enfrentamiento entre distintos credos, una chica llamada Águeda de Catania decide entregar su 'honra' a Jesucristo.

La joven no contaba con que el procónsul Quintianus se iba a encaprichar de ella. La negativa de la joven a sus intentos de conquista le enfadó hasta el punto de enviarla a un lupanar regentado por una tal Afrodisia. Milagrosamente, conservó su virginidad, lo que enfureció aún más al mandatario romano, que ordenó que la torturaran y le cortaran los senos.

La tradición de Santa Águeda consiste en entonar canciones en honor a la santa siciliana del siglo III. Su origen, con muchos siglos de antigüedad, es esencialmente rural, pero con el paso de los años se ha convertido también en un rito urbano. Así, cada 4 de febrero, víspera de Santa Águeda, los coros y cuadrillas recorren las calles y los barrios cantando en su honor, al ritmo marcado por el choque de las varas y bastones contra el suelo.

Antiguamente, eran jóvenes solteros quienes iban de puerta en puerta recogiendo dinero o viandas para realizar una comida o merienda. En la década de los 60 del siglo pasado, coincidiendo con una mayor incorporación de las mujeres, la postulación empezó a destinarse entonces a la financiación de las ikastolas y a otros fines benéficos.