EL GOL QUE SALVÓ SU VIDA
El Piscolabis ·
El sonido le despertó para darle el tiempo justo de dar un volantazo y evitar el precipicioJON URIARTE
Sábado, 17 de noviembre 2018, 01:35
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El Piscolabis ·
El sonido le despertó para darle el tiempo justo de dar un volantazo y evitar el precipicioJON URIARTE
Sábado, 17 de noviembre 2018, 01:35
Sábado por la tarde. Esa semana jugaba la Selección Española contra la de Inglaterra, con lo que no había partidos de Primera. Aún así, encendió la radio. Al fin y al cabo es un enamorado del balón. Aquel día, por ejemplo, había parado en Alcalá ... de Guadaíra para ver un partido de fútbol sala de Segunda B entre el equipo de la localidad y el Ceuta. De hecho lleva cubriendo como periodista y desde hace dos décadas ese deporte. Pero el sueño es copiloto traicionero y pegó una cabezada. Le pareció un segundo. Pero jamás sabrá lo que duró. Solo recuerda un gol. El que cantaron en la radio. Había marcado Osasuna. Y el sonido le despertó para darle el tiempo justo de dar un volantazo y evitar el precipicio. Chocó contra un árbol y acabó empotrado en él. Pero salvó su vida.
Todavía hoy se siente incómodo al contarlo. Pero, como buen gaditano, añade retranca para quitarle hierro. Aunque, viendo el coche, falta le hará para arreglar esa chapa. Sea dicho de paso, es lo de menos en este caso. Paco, así le llaman sus allegados y los compañeros de FUTSALSUR donde teclea sus crónicas deportivas, cada vez que recuerda el barranco piensa en ese gol que le sacó del letargo. Lo que nos lleva a la persona que lo cantó. Alberto Sanz. Imaginen la cara de este narrador de los partidos del equipo rojillo, al recibir la llamada de un tipo que le agradecía su gol cantado. Ni Paco ni Alberto sabían entonces, que también fue cosa del destino que sonara en antena. Y como si se tratara de una jugada trenzada, la pelota pasa en este punto al director del programa que estaba a esa hora en el aire, Santi Duque.
Lo suyo es que habitualmente emitan 'Tiempo de Juego' en COPE y en esa franja, pero no había partidos de Primera y el hombre que del balón todo lo sabe, Maldini, tenía su programa de historias, datos y curiosidades. Pero Duque decidió que un Osasuna-Córdoba también merecía su hueco. Así que fueron cantando los goles. Se habían adelantado los navarros en el minuto 35 y empatado los cordobeses, gracias a Piovaccari, en el 49. Parecía que la cosa no iba a cambiar cuando en el 71 Kike Barja lograba el empate. Luego llegaría otro de Roberto Torres que daba la victoria a los osasunistas. Pero, a pesar de que solo habían pasado 5 minutos, Paco no lo escuchó. Ni él ni el coche estaban para más fútbol. Dicen que lo importante no siempre es ganar. Este es buen ejemplo. El gol que le salvó, no suponía solo tres puntos. Sino una vida. Y luego llaman a cualquier cosa partido del siglo. Que se lo pregunten a Paco, a Alberto o a Santi. Y, ya puestos, a quien lo marcó. Un tipo llamado Barja.
Sepan que al contar la noticia por la radio un servidor recibió varias llamadas de aficionados osasunistas, algunos amigos y otros no tanto, que nos advertían de la calidad de este jugador. Y amenazaban entre risas, la inmensa mayoría al menos, de que siendo yo más del Athletic que Pichichi haría bien en no hablar mucho de Barja. Hay quien teme que acabe en un futuro no muy lejano en las filas rojiblancas. Confieso que desconozco su calidad, porque llevo este arranque de temporada un tanto despistado. No les digo nada respecto a la Segunda. Pero dudo mucho que haya otro futbolista capaz de salvar de la muerte a alguien con un gol. Algo que también piensa Paco.-¡Selección para Barja ya!-proclama a los cuatro vientos.
A saber dónde acabará. El fútbol, como la vida, es imprevisible. De ahí que cueste tanto acertar una quiniela. Y por eso no existe una sobre la vida y la muerte. Bueno sí. Se llama destino. El boleto te lo dan al nacer y cada cual lo rellena como puede, sabe y le dejan. Me cuentan que Paco es un gran tipo. Que no lo ha tenido fácil y que ha peleado por salir a flote. Tanto en la tierra, como en la mar. Porque ha sido de todo, incluido marinero de lejanos océanos. Por eso sabe que la vida es un partido incierto. Donde la suerte también tiene su palabra. A veces, la última y definitiva. Nuestro protagonista no ganó millones esa tarde, pero sí otro boleto para seguir jugando. Y todo, gracias a un solo acierto. El del 19 de Osasuna. Un equipo que lleva la salud por nombre. Que nadie lo olvide. Porque, como dice Paco-Si Barja falla...-.
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