«Salvemos a Almodóvar»: la curiosa campaña para evitar que un cordero sea la cena en Nochebuena

Almodóvar se perfila como el protagonista de uno de los grandes culebrones de esta Navidad. Y no es Pedro, el cineasta. Almodóvar 'a secas' es un precioso corderito que vive plácidamente en Fiestras, un bucólico rincón del municipio gallego de Silleda, en la provincia de Pontevedra donde la joven Lucía Maceira disfruta de su compañía. ¿El problema? Que su padre se lo quiere zampar por Nochebuena. Un destino fatal que esta mujer pretende evitar con una llamativa recogida de firmas que ha llamado la atención de numerosos usuarios en las redes sociales.

La iniciativa ya prácticamente alcanza las 500 firmas, su objetivo inicial. La pregunta es si, una vez conseguidas, su padre dará marcha atrás y cambiará el destino del rumiante de tan solo cuatro meses. «Almodóvar es un pequeño corderito que vive felizmente en Fiestras, Silleda. Es cariñoso y amigable, le encantan los mimitos y no duda en acercarse para que le des caricias. Le encanta mordisquear verduritas frescas y corretear por la finca», explica su amiga en la petición. «Mi padre se lo quiere cenar en Nochebuena. NO LO PODEMOS PERMITIR», pide esta estudiante de Publicidad a través de la conocida plataforma Change.org.

Maceira sabe de sobra lo que hay con la ley de vida en lo rural. Su familia ha criado de toda la vida animales para el autoconsumo. Lo que pasa es que este cordero es distinto para ella. «Ya desde pequeño, cada vez que estamos en la finca, se nos acerca buscando mimos, lo acariciamos un rato y después se va», cuenta a La Opinión de A Coruña. Hasta le gusta que le cojan en brazos, algo inusual en este tipo de animales criados en rebaño. «Intentamos también que otra oveja, a la que llamamos Teresita, fuese igual de mansa. Pero no lo conseguimos», pone como ejemplo.

Antes de arrancar con la campaña, los padres de Lucía ofrecieron otra posibilidad sobre el futuro de Almodóvar: rifarlo o sortearlo. «Yo no quiero ni que nos comamos a Almodóvar ni que se lo coma nadie. Quiero que viva, porque desde muy joven le han gustado siempre los mimos», sentencia su amiga.