Larga espera. Juan Carlos Villena. r. c.

Cuando el virus se resiste a marchar

Testimonios ·

Aunque el tiempo medio de infección por la Covid-19 es de dos semanas, hay pacientes que han superado los 40 días dando positivo, y algunos aún esperan

miguel olmeda

Domingo, 3 de mayo 2020, 00:23

Juan Carlos Villena difícilmente olvidará el pasado 21 de febrero. Y no porque ese viernes saliera de la Fonteta con mal sabor de boca después de que el Valencia Basket se dejase remontar en el último cuarto ante el Maccabi de Tel Aviv, no. Sino ... porque aquella tarde comenzaría una pesadilla de la que no despertaría hasta mes y medio más tarde. Aunque entonces él no lo sabía. Casi nadie podía saberlo.

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Su compañero en la radio Kike Mateu «había viajado a Milán al Atalanta-Valencia del 19 de febrero», relata Villena, uno de los primeros enfermos de coronavirus en España. Dos días después, Juan Carlos narró en Intereconomía Radio el partido del Valencia Basket con el mismo micrófono que su compañero y dos jornadas más tarde empezaron los síntomas. «El domingo yo ya tenía mucha fiebre y el lunes 24 fui a mi médico, que me dio la baja por gripe. El jueves Kike dio positivo y saltaron las alarmas», recuerda Juan Carlos, periodista de Las Provincias, que ese mismo día ingresó en el Hospital Arnau de Vilanova (Valencia).

Tras 72 horas, todo se torció aún más. «Me levanté para ir al baño y me ahogué, no podía respirar», recuerda Juan Carlos. Su futuro era incierto: «La neumóloga me dijo que me iban a administrar tratamientos de otros virus con puntos comunes, pero que no aseguraban resultados. Que si mi cuerpo no lo toleraba no podrían hacer nada». Y funcionó. El 20 de marzo, aún positivo, le dieron el alta. Poco después dejaron el Arnau de Vilanova sus padres, que ingresaron casi a la par que él y que fueron su «mayor preocupación» en el hospital. También le proporcionaron el momento más feliz de sus 22 días ingresado: felicitar San José a su padre desde el otro lado del pasillo y recibir una sonrisa, escondida detrás de la mascarilla, como respuesta.

Ya en casa, Juan Carlos pasó otros dos test antes de declararse «felizmente curado». El 1 de abril, dio positivo. Débil, pero positivo. Una semana después, sin síntomas, una quinta PCR sería la definitiva. «Desde ahora el 7 de abril es mi segundo cumpleaños», asegura emocionado, y recuerda que al recibir la noticia por teléfono no pudo contener las lágrimas. Fue positivo durante 41 días, aparte de la semana en la que oficialmente tuvo gripe: más del doble de la media, según recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS), que cifra en dos semanas la duración en pacientes leves y de tres a seis en los críticos.

«Las enfermeras me ayudaron a tranquilizarme, a que no me obsesionara con las fechas», señala Juan Carlos, a quien lo que más afectó fue sentirse «mal y mal y mal, y así 20 días seguidos, tomando tres paracetamoles diarios».

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También influyó el verse desguarnecido en los primeros días tras el alta hospitalaria por coronavirus. «En el hospital me sentía más seguro; si me levantaba y notaba algo raro llamaba al médico. En casa si tenía algún síntoma debía interpretar yo mismo las cosas, y te asustas... No había nadie que me dijera nada y me creó un poquito de ansiedad», reconoce ahora que, pasadas dos semanas de la cuarentena por la que ha atravesado, puede acercarse a la nueva normalidad.

«En el hospital me sentía más seguro porque si tenía algún síntoma en casa, debía interpretarlo yo», explica Juan Carlos

Sin síntomas durante 40 días

Esa normalidad añora José Fernando Martínez, que ha superado los 45 días siendo positivo, a la espera de que el lunes el resultado de su sexta PCR sea, al fin, negativo. Su caso es todavía más anormal porque no llegó a estar hospitalizado y apenas tuvo síntomas leves de coronavirus los cuatro primeros días. «El 11 de marzo empecé con fiebre, tos, dolor de cabeza, cansancio y un poco de alteración del gusto y del olfato; el 13 di positivo; y desde el 16 me encuentro bien», asegura el médico madrileño, que convive con su mujer y su hijo. Ambos han calcado sus pasos por la Covid-19, aunque no han llegado a hacerse la prueba.

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José Fernando no sabe a ciencia cierta dónde se contagió, pero apunta que en su centro de salud, «de 50 personas, han caído 40 o 42», y él es el único que no se ha reincorporado. No es ningún misterio por qué la cifra es tan alta: «No teníamos EPIs y hasta que me dieron la baja solo teníamos una sala para los 'respiratorios', con el protocolo de meter únicamente a quienes viniesen de Italia o China, o hubieran tenido contacto con algún positivo. Al resto nos decían que los tratásemos sin mascarillas para no asustar», explica.

Cuando vio que seguía dando positivo semana tras semana, José Fernando se alarmó: «Luego he hablado con compañeros y me han dicho que no soy el único, que no me preocupe, aunque me hice una analítica general por si había algún problema». Cuando el pasado 21 de abril la ministra de Igualdad, Irene Montero, dio negativo tras 41 días enferma, el médico se lo tomó con humor. «Ya solo quedo yo en la final», bromea, deseando «poder echar una mano a los compañeros, que vendría muy bien tal y como está la situación».

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Las redes, volcadas

El miércoles, las redes se volcaron con otro enfermo de larga duración de la Covid-19. El médico Carlos Hernández publicó en su cuenta de Twitter la historia de Pedro, que con 79 años llevaba 46 días con síntomas, había dado su quinto positivo y no tenía ganas de seguir luchando. El mensaje 'Hola Pedro' se viralizó hasta el punto de ser tendencia en España y el médico reveló más tarde que el paciente se había emocionado al ver impresos 300 de esos mensajes.

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