«Hay que vacunarse, tenemos que salir de esta»

¿Cuáles son los factores que explican la desaceleración de esta franja de edad? En primer lugar, cabe decir que la campaña de vacunación centrada en los grupos de población más jóvenes ha llegado en mitad del verano. Son muchos los que priorizaron el pinchazo a sus vacaciones, pero otros tantos han preferido posponer el momento de recibir la profilaxis hasta que termine el periodo estival. Hace una semana, el viceconsejero de Salud, José Luis Quintas, rogó a la población que acudiese a vacunarse, llegándolo a pedir «por favor». Aquel día, el 16,1% de los adolescentes de 12 a 15 años había recibido una dosis. Una semana después la tasa ha subido diez puntos hasta el 26,2%. Mayor crecimiento ha experimentado la de los jóvenes de entre 16 y 19 años, pasando del 38,8% al 51,3%. Por su parte, los veinteañeros han visto un crecimiento similar: del 47,5% al 56,1%. Y es con los treintañeros con los que la tendencia se revierte. Esta franja apenas ha subido tres puntos en siete días, habiéndose iniciado la pauta de vacunación en el 73,6%, lejos del porcentaje para los de cuarenta en adelante, superando el 90%. Dudas, escepticismo... son diversas las causas para un sector minoritario de jóvenes que no desea recibir la vacuna contra el virus.

No ha vivido la Semana Grande siendo mayor de edad, con todo lo que ello implica cuando cae la luz del sol. La pandemia ha impedido que por segundo año consecutivo haya Aste Nagusia y Merino espera que vuelva el que viene. «Ojalá sea el último verano sin fiestas», apunta la joven. «Por supuesto que hay que vacunarse, tenemos que salir de esta».

Parafraseando a la actriz Victoria Abril tras recibir el premio Feroz de Honor 2021, este joven «no quiere ser una cobaya». Martínez no se considera negacionista, de hecho lleva mascarilla, pero tiene un cierto recelo a los pinchazos. «No confío en las vacunas, ni en esta ni en otras», sentencia.

«He perdido a mi abuela en estos meses y como yo miles de personas. Se ha quedado tanta gente atrás... ni me lo pensé». Este joven lo tuvo claro. Villarrubio ya cuenta con las dos dosis: «En el momento que se pudo pedí cita y ya con la pauta completa estoy más tranquilo, aunque esto no ha acabado».

La incredulidad define a este joven bilbaíno. «Viendo cómo ha sido la gestión de la pandemia por parte de las autoridades políticas, no me da confianza». Simón aporta sus razones: «Si comparamos esta vacuna con otras, ésta es la tirita antes de caerte. Se va a convertir en algo periódico, como la de la gripe», explica. Eso sí, el joven admite que en algún momento accederá a vacunarse si cambia de opinión.