Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Ni los datos epidemiológicos, que apuntan más a una cuarta ola de expansión del coronavirus que a su remisión, ni el proceso de vacunación, que avanza pero aún no a la velocidad deseada, invitan a pensar que dentro de un mes la pandemia estará controlada, ... lo que equivaldría a que la incidencia acumulada de nuevos positivios estaría por debajo de los 50-60 casos por cada 100.000 habitantes, tal como coinciden la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y la consejera de Salud, Gotzone Sagardui. Sin embargo, Pedro Sánchez sorprendió este martes con un optimista mensaje al anunciar su intención de no solicitar al Congreso la prórroga del actual estado de alarma, que expirará el 9 de mayo tras prácticamente seis meses en vigor. En la práctica, la principal consecuencia sería que se pondría fin a las limitaciones de movilidad y horario, como los cierres perimetrales y el conocido como toque de queda. «Ojalá sea así», vino a responder bien avanzada la tarde Iñigo Urkullu, que considera el fin del estado de alarma como «un deseo compartido por toda la sociedad», pero, «sujeto a condicionantes imprevisibles a día de hoy», en referencia a la propia «evolución de la pandemia» y al «proceso y ritmo de vacunación».
En general, los mandarios autonómicos que reaccionaron este martes a la intervención de Sánchez mostraron su recelo ante el cálculo realizado por el presidente español para tener inmunizada «al 70% de la población para finales de agosto». Y mientras tanto, para tratar de mantener al Covid-19 a raya, el Gobierno central dejaría las decisiones en manos del Consejo Interterritorial de Sistema Nacional de Salud, ese foro creado para fomentar la coordinación entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades, pero que, en la práctica, no tiene capacidad de decisión.
Y en esta línea de escepticismo se pronunció este martes el lehendakari, que advirtió que las comunidades autónomas, y Euskadi en particular, se quedaría sin casi margen legal para establecer las medidas preventivas que considere necesarias para combatir la pujanza del coronavirus en la comunidad. Los gobiernos regionales ya no podrían decretar cierres perimetrales, modular los toques de queda ni tomar otras decisiones como limitar los grupos de personas a cuatro o seis personas.
Ante esta tesitura, y en opinión de Urkullu, el final del estado de alarma abriría «un tiempo» que sería «complejo de gestionar» porque quedaría sujeto a «que esté garantizado el suministro de vacunas y que sigamos cumpliendo las medidas preventivas a nivel individual y colectivo».
Además de sus dudas ante la conveniencia de levantar el estado de alarma -algo que las comunidades autonómicas unieron más a una estrategia política ante las elecciones autonómicas convocadas en Madrid para el 4 de mayo que a motivos epidemiológicos-, Iñigo Urkullu afeó a Pedro Sánchez que haya desvelado sus intenciones «sin contraste con las comunidades autónomas, responsables de la atención sanitaria y en primera línea de lucha contra el virus desde el primer día».
Esta es la publicación del lehendakari este martes en su cuenta de Facebook:
«El Presidente del Gobierno español, P. Sánchez, ha hecho pública su decisión, o intención, de no proponer la renovación de Declaración de Estado de Alarma a partir del 09 de mayo.
Es, como tal, un deseo compartido por toda la sociedad, pero sujeto a condicionantes imprevisibles a día de hoy como son la evolución de la pandemia así como del proceso y ritmo de la vacunación.
Este anuncio público se realiza sin contraste con las Comunidades Autónomas, responsables de la atención sanitaria y en primera línea de lucha contra el virus desde el primer día. Excepción hecha del 31 de julio en San Millán de la Cogolla y del 26 de octubre con la Presidente de la Unión Europea, no ha habido hasta hoy más reunión de Conferencia de Presidentes para hablar de la pandemia de manera monográfica desde el día 14 de junio de 2020. Esa fue la última reunión, previa a la decisión de derogar el Estado de Alarma a la semana siguiente.
En Euskadi, ante la respuesta recibida a la consulta elevada al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y tras un Auto del mismo en el pasado mes de agosto, solicité la Declaración de Estado de Alarma para, con garantías jurídicas, poder establecer límites a la movilidad nocturna. No así para otras decisiones que deberían ser aplicadas en virtud de la Ley Orgánica de Salud Pública y de la Ley de Ordenación Sanitaria de Euskadi.
Aun así, asistimos a decisiones condicionadas por el Gobierno español sea en el ámbito de compra centralizada como en Órdenes Comunicadas o al amparo del vigente RDL de Estado de Alarma.
Por lo tanto, ante el anuncio realizado hoy, podemos decir que ojalá sea posible. ¡Ojalá que el periodo desde el 09 de mayo hasta la anunciada inmunidad del 70% de la población para finales del meses de agosto sea un periodo en el que esté garantizado el suministro de vacunas y que sigamos cumpliendo con las medidas preventivas a nivel individual y colectivo!.
Todo ello, disponibilidad de vacunas y cumplimiento estricto de la normativa en vigor, ayudaría a que se pudieran adoptar medidas cada vez menos restrictivas por parte de las Instituciones.
Será un tiempo, por todas ls características del mismo, complejo de gestionar en todo caso. Siempre sujeto a la evolución epidemiológica de una pandemia que sigue existiendo».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.