Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Cuando uno oye hablar de paliativos tiende a asociarlo a los cuidados que se ofrecen al enfermo incurable para aliviarle el dolor en sus últimos días. Es lo más habitual, pero no siempre es así. Un ingreso en estas unidades no tiene que acabar necesariamente ... en fallecimiento. También se dan altas. Hay pacientes que incluso se curan. En otros casos su enfermedad se cronifica y pueden volver a su domicilio, con seguimiento desde Atención Primaria. Sea cual sea el desenlace final, lo que no cambia es la forma de trabajar de estos equipos.
Tradicionalmente los cuidados paliativos sea ofrecían solo a enfermos oncológicos en situación terminal. Con el tiempo su abanico se ha ampliado y llegan a pacientes con insuficiencias crónicas y enfermedades degenerativas a los que se les puede aliviar el sufrimiento. «Actuamos ante cualquier enfermedad que suponga una amenaza para la vida», explica Ana Bañuelos, jefa de esta sección en el hospital de Santa Marina, una unidad que cada año atiende a entre 600 y 700 pacientes.
Los cuidados paliativos celebran hoy su Día Mundial. Su función principal no es curar. Esa labor es tarea de otros servicios. El papel de estos sanitarios va más allá. Controlan los síntomas, actúan sobre el dolor y mejoran la calidad de vida del paciente. Son tareas complementarias a las que realizan otras unidades. Una de las novedades es que estos cuidados se ofrecen cada vez desde una etapa más temprana de la afección. «Al principio tienen más peso los cuidados curativos, pero según avanza la enfermedad ese balance va cambiando», explica Nuria Martínez, supervisora de Enfermería en esta unidad en Santa Marina.
El tratamiento de estos pacientes va más allá de sus dolencias físicas. Los sanitarios trabajan la parte social y emocional con psicólogos y trabajadores sociales. Cada enfermo tiene un tratamiento individualizado. «Muchas veces les preocupa la situación personal o económica en la que va a quedar su familia. En otras se trata de hacerle su estancia en el hospital lo menos rígida posible, adaptándonos lo máximo al enfermo en cuestiones de dieta u horarios. No podemos alargarles la vida pero sí mejorársela», cuenta Bañuelos.
El abordaje de la muerte es otra cuestión capital a la que se dedican estos profesionales. Parte de su labor es «paliar el impacto emocional» que supone tanto para el propio paciente como para sus familias. Asumir que nuestra propia vida llega a su fin es uno de los trances más complicados por los que debemos pasar. Lleva tiempo. También cuando la que se apaga es la de un ser querido. Por eso la comunicación es tan importante. «Hablamos mucho. Se trata de que la toma de decisiones sea compartida. Y hablamos de todo, incluido qué tratamientos se le van a dispensar y dónde quiere fallecer».
Se crean unos lazos entre sanitarios y familias que se sienten cuando uno entra por la puerta de este centro bilbaíno, dedicado a la atención del paciente mayor. El clima es distinto al de otros hospitales de la red. La confianza entre profesionales, enfermos y familiares se palpa en los mismos pasillos y las salas de espera del hospital.
Eduardo San Juan es una de las personas que recuerda con cariño a los sanitarios que cuidaron a su madre durante las últimas semanas de su vida. El pasado abril le diagnosticaron en Basurto un tumor colorrectal terminal y días después ingresó en Santa Marina. «Fueron muy cariñosas y cercanas en todo momento. La llamaban siempre por su nombre. Recuerdo su cercanía y el apoyo psicológico que nos brindaron para enfrentarnos a ese momento», repasa. En su caso, acabó creando unos fuertes lazos de amistad con la familia de la compañera de habitación de su madre que aún se mantienen. «Si tuviese que resumir la labor de la unidad de paliativos en una frase diría que lo que hacen es dignificar la muerte».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.