La pandemia no da tregua en Euskadi

La comunidad sumó en la última jornada 891 nuevos infectados. Bizkaia volvió a ser el territorio más afectado con 466 contagios. La incidencia baja en todos los grupos de edad, pero con una preocupante excepción. Entre los mayores de 90 años, la tasa está disparada. Ha crecido en más de 200 puntos en una semana. El porcentaje de vacunados en esta franja etaria es muy alto pero, aun así, la efectividad de la vacuna, aunque muy elevada, no es del cien por cien.

La positividad, la proporción de personas que se someterieron a un test y dieron positivo, sigue en índices muy elevados, del 12,1%. Este indicador es un importante 'termómetro' para calibrar el impacto real del virus en la población independientemente del número de pruebas que se realicen. Si está por encima del 4%, eso implica que hay una altísima transmisión comunitaria.

Los hospitales siguen tensionados. Y es probable que la situación se mantega varios días, ya que seguimos con unas tasas de contagio muy elevadas. El miércoles había 333 pacientes, de los que 64 estaban en las UCI. Este viernes, cuando otras 47 personas tuvieron que ser derivadas por complicaciones, había ya 343 ingresados.

Otros indicadores empeoran. Por ejemplo, la R0, el índice de reproductividad, crece una centésima hasta el 0.89. Esto indica que un infectado no llega a contagiar a otro y que, por lo tanto, la epidemia está bajo control. Aun así, este indicador, que los expertos en Salud Pública calculan en función de muchas variantes, está disparado en Álava, donde es ya del 1,11. No es un buen augurio.

Estos datos podrían avanzar cierta ralentización en el descenso de la curva, pero ahora se corre el riesgo de las 'no fiestas' que comienzan en varias localidades vascas, entre ellas Bilbao. El comité científico del LABI ya apuntó este viernes que «es de temer» que se produzca una relajación de las medidas de seguridad y que los encuentros sociales originen rebrotes.