La incidencia del virus en Euskadi regresa a los niveles previos a la Navidad

Los rangos son aún peligrosos porque aún no se ha aplanado la curva. La incidencia debe situarse por debajo de 60, algo que solo se consiguió entre mayo y el 24 de julio. El mejor dato de la pandemia se consiguió el 6 de junio, con 3,38 casos. El virus comenzó su nuevo ascenso un mes después, el 6 de julio. Se replegó algo entre el 3 y el 8 de octubre, cuando la tasa bajó a los 246 contagios, hasta alcanzar el espectacular pico de noviembre. Después, este indicador llegó a su suelo de la segunda ola el 29 de diciembre, cuando se situó en los 234,39 casos, para volver a remontar tras la Navidad y llegar a una nueva cima a finales de enero. Las navidades fueron un evento superpropagador y aunque la cifra de contagios no llegó a los mismos niveles de la ola que azotó Euskadi en noviembre, hubo más presión hospitalaria. Ahora se vuelve a una situación similar a la que había antes de las navidades, pero en las últimas jornadas la bajada de los indicadores es lenta. La incidencia acumulada comenzó a desplomarse a una velocidad de 20 puntos diarios tras el pico de enero. Después ha ralentizado su descenso, y de hecho solo había caído en 4 y 7 puntos estos últimos días, aunque ahora la mejora en este indicador está recuperando ritmo. Mientras, en la población más vulnerable, entre los mayores de 65 años, ha bajado seis puntos en una jornada y se ha situado en 142,38.

Los datos todavía son elevados. Ayer se registraron 331 casos de coronavirus, nueve menos que durante la jornada previa. Osakidetza y los laboratorios privados practicaron 9.409 pruebas. La positividad fue del 3,5% por ciento, la más baja desde el 20 de diciembre. Aun así, la tasa lleva tres semanas fluctuando, sin llegar a estabilizarse por debajo del 4%. Se trata de un indicador variable, que depende en gran medida del número de pruebas que se practican. Por territorios, Bizkaia fue la provincia con más contagios, 216. En Álava se detectaron 33 positivos, en Gipuzkoa, 78 y 4 con residencia fuera de Euskadi. La incidencia en Álava ha pasado de los 257 hasta los 246 casos desde el pasado lunes. En Gipuzkoa, ha bajado de los 188,77 hasta los 178,91. Bizkaia, mientras, tiene una incidencia acumulada de 259,08 casos. Ésta crecido 10 puntos respecto a la de la jornada previa pero bajado 13 respecto a la del lunes.

El índice de reproductividad está en 0,88, sin bajar respecto a las dos jornadas anteriores tras las últimas jornadas de repunte. La razón de tasas se mantiene idéntica. Está en 0,79. Este indicador que compara la tasa de incidencia acumulada en 14 días actual con la de hace una semana ha crecido desde el día 15 de febrero, cuando se situaba en 0,71. En cuanto a los hospitales, hay 124 pacientes ingresados en UCI, dos menos que en la jornada previa. En las plantas hospitalarias, mientras, el número se eleva a los 262 pacientes, cinco menos, y eso que ayer volvieron a registrarse otros 45 nuevas hospitalizaciones por complicaciones. La semana pasada, Euskadi anotó 51 fallecidos por covid y otros 10 que, estando contagiados, perdieron la vida a causa de otras patologías y en cuyas muertes el coronavirus fue coadyuvante. El balance sigue siendo trágico.

La previsión es que la situación siga mejorando este mes. «Durante marzo, la curva va a seguir desciendo lentamente pero se pueden producir repuntes puntuales que responderán a cambios puntuales», explicó ayer la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en el Parlamento vasco. Los expertos vienen alertando del peligro que supone relajar las medidas cada vez que la incidencia baja, lo que acarrea a corto plazo nuevos repuntes y olas, tal y como ocurrió en Navidad. Por eso, la propuesta es ahora blindar las comunidades en Semana Santa y así evitar la movilidad entre territorios y los encuentros vacacionales que pueden volver a expandir el virus.