La pandemia sigue una suave tendencia a la baja y suma 269 casos en Euskadi

Especialistas en enfermedades infecciosas y preventivistas suelen decir que el coronavirus de Wuhan «es distinto a todos sus primos y hermanos». Su comportamiento poco o nada tiene que ver con el SARS de 2002, que se desató también en China, ni con el MERS de 2012, que despertó en Arabia Saudí. Lo que sucederá con la pandemia en Euskadi a partir de la semana que viene no se sabe al estar pendiente de la oscilación que pueda provocar el incremento de casos desencadenados por la variante británica, cada vez más presente en el País Vasco. Según el dato del viernes pasado, que previsiblemente se renovará hoy, el 42,2% de los nuevos diagnósticos se corresponden con el tipo de virus inglés. De momento, se sabe lo que pasó el sábado.

El menor número de casos respecto al día anterior, 269 frente a 349, no es fruto de mejoría alguna, sino de la menor cantidad de pruebas de diagnóstico practicadas, 6.611 frente a las 7.692 del viernes. Importa la tasa de positividad, el porcentaje de nuevos diagnósticos sobre el total de exámenes realizados, que ha caído cuatro décimas para situarse en un 4,1%. La variación es mínima, prácticamente insignificante, porque es cierto que el jueves se llegó al 4,9%, pero el día anterior fue 3,9%.

La pandemia discurre, más o menos, por la misma senda de las dos últimas semanas. Mejora, pero tan poco que la curva de contagios lo mismo podría seguir cayendo que, sorpresivamente, comenzar a volver a subir, según las explicaciones facilitadas en los últimos días por el Departamento de Salud.

Por territorios, la situación parece verse en Bizkaia algo peor, después que ayer se practicaran unas mil pruebas menos que en la víspera. Bizkaia se anotó 172 nuevos casos, que representan el 63,9% del total de los contabilizados en Euskadi. Supone un crecimiento de 12 puntos frente a la jornada del viernes tras varios días de continuas caídas que parecían indicar que se avanzaba hacia la estabilización.

Álava, en cambio, suma 49 casos, que representan el 18,2% de los nuevos pacientes de Euskadi, una tasa casi calcada a la del viernes (20,3%), que vuelve a manifestar la delicada situación del territorio alavés. Su último índice R0 conocido, el del jueves, era de 0,99, y ya se sabe que en cuanto se sobrepasa el límite de 1 comienzan a encenderse las alarmas, porque indica que los contagios empiezan a subir. Otra razón más para estar atentos a los datos que se publiquen mañana. Gipuzkoa aparece, por último, como el territorio donde la situación parece estar más estable, incluso con tendencia a la mejoría. Los 47 últimos nuevos casos representan el 17% de los del País Vasco y una caída de 7 puntos porcentuales.

Uno de los mejores medidores de la situación es el panorama hospitalario. Los hospitales vascos siguen recibiendo pacientes infectados con Covid-19, pero la actividad en la red de Osakidetza se mantiene en los niveles de las jornadas precedentes. Las cifras de ingresos y atenciones en las unidades de cuidados intensivos siguen cayendo desde la primera semana de febrero, cuando se alcanzó el 'pic', el momento de mayor actividad. El descenso, eso sí, se está produciendo muy lentamente, en línea con lo que está ocurriendo con todos los indicadores en esta fase de la pandemia.

El agravamiento de la enfermedad ha obligado a ingresar en las últimas 24 horas a 42 vascos. Es más o menos lo que está ocurriendo desde el pasado día 18. La situación en las Unidades de Cuidados Intensivos mejora día a día desde el pasado 11, cuando se alcanzó la cota de 173 pacientes ingresados en los distintos hospitales de la red de Osakidetza. Ayer eran 121, dos menos que en la jornada precedente.

Uno de los mejores datos de la última semana se conoció el jueves, cuando la tasa de incidencia acumulada de los últimos 14 días bajó del nivel 300 para situarse en 294,54. Ese hecho implica bajar un escalón en el nivel de alerta y la activación del escenario 3, que contempla la reapertura de la movilidad interior. El libre tránsito entre localidades está prohibido desde el pasado 25 de enero, con la salvedad de los municipios colindantes. El Consejo Asesor del LABI, el foro institucional del plan de emergencia del País Vasco, se reunirá el viernes para revisar las medidas en vigor y el estado de la situación.