Las tres oleadas de la gripe española
Virus letal ·
La pandemia que hace un siglo arrasó el mundo se produjo en tres fases e infectó al 25% de los habitantes del planetaSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Virus letal ·
La pandemia que hace un siglo arrasó el mundo se produjo en tres fases e infectó al 25% de los habitantes del planetaóscar beltrán de otálora
Lunes, 20 de abril 2020, 00:25
Revisar la actualidad en el espejo de la historia puede ser tentador pero es muy peligroso. En 1918 el mundo moderno conoció su primera gran pandemia, la bautizada como gripe española, y fue una de las mayores masacres vividas en el siglo XX. Se estima ... que pudieron morir entre 50 y 100 millones de personas. Uno de cada cuatro habitantes del planeta resultó infectado. Un siglo después, los avances científicos hacen que un desastre como aquel sea imposible de repetir, pero existen enigmas sobre aquella infección y algunas reflexiones que parecen volver a estar sobre la mesa.
La gripe española sacudió al mundo en tres oleadas. Cada una de ellas tuvo unas características diferentes y la última se extendió en el tiempo de forma que en 1920 todavía seguía muriendo gente víctima de la enfermedad.
La primera oleada tuvo lugar en la primavera de 1918. El primer caso detectado se localizó en un campamento militar de Kansas, Estados Unidos. A esta infección entre las tropas que debían acudir a la Primera Guerra Mundial se la denomina 'oleada heraldo' ya que es la que anunciaba la llegada del resto. Las infecciones se fueron extendiendo en Europa tras la llegada de las fuerzas estadounidenses. En España se detectó alrededor de la tercera semana de mayo. El hecho de que la prensa española informase abiertamente sobre la epidemia, al no participar en la contienda mundial mientras que el resto de países aplicaba la censura de guerra, hizo que el nombre del virus quedase asociado para siempre con nuestro país.
Los investigadores creen que uno de los lugares claves para la expansión de la gripe fue Madrid, que en esas fechas celebraba las fiestas de San Isidro. Los contactos sociales multiplicaron los contagios, que llegaron a afectar al rey Alfonso XIII. El Gobierno aplicó duras medidas de confinamiento en las que se llegó a detener Correos y el servicio de telégrafos. Su mortalidad fue del 0,65 por mil y se detuvo a los dos meses. En el resto del mundo sucedió algo parecido y Sudamérica y Australia quedaron fuera de la pandemia.
La segunda fase tuvo lugar en el otoño de 1918. En España hay varias teorías de cómo se expandió. Se cree que pudo ser por el regreso a sus hogares en verano de los soldados que realizaban el servicio militar, o que la habían transportado los portugueses que regresaban en tren a su país tras el fin de la guerra. No se descarta que se tratase de una mutación del virus. La mortalidad se disparó. En algunos pueblos, se prohibió que las campanas tocasen a difuntos para intentar frenar el pánico.
En Zamora, una de las ciudades más afectadas y donde la mortalidad triplicaba a la del resto de España, la Iglesia ayudó a propagar la enfermedad. El obispo Antonio Álvaro y Ballano atribuyó la enfermedad al pecado y comenzó a organizar misas contra la gripe. En ellas, los fieles besaban las reliquias de San Roque, el patrón de las pestes. El índice de contagios se disparó.
En el resto del planeta esta segunda oleada también fue la peor ya que se extendió de forma generalizada. En Australia, que se había salvado de la primera oleada, la llegada de las tropas de Europa produjo 80.000 muertos.
La gripe española volvería a golpear en los primeros meses de 1919 aunque esta vez su letalidad fue, en términos generales, menor. Una de las sospechas de los científicos es que la población ya había desarrollado la inmunidad suficiente para que la influencia del virus fuese menor. En países como Japón, por ejemplo, la incidencia de la gripe se extendería hasta 1920. Cuando se terminó la incidencia de la enfermedad, en España ya habían muerto ocho millones de personas.
No se disponen de datos ciertos sobre qué sucedió y por qué. Los virus no se conocieron hasta 1933, por lo que las causas de la enfermedad eran un misterio a comienzos del siglo XX. La estadística ha permitido establecer que el virus afectó sobre todo a niños de entre uno y cuatro años y jóvenes de entre 21 y 30. El lugar de origen del virus se ignora aunque los científicos barajan tres ciudades: Étaples, en Francia; Haskell, en Estados Unidos, y Xhanxi, en China.
8 millones de personas murieron en España a causa de la pandemia.
21-30 años. Esa fue la franja de edad más afectada por el virus en todo el mundo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.