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Con la explosión de contagios que estamos viviendo en esta sexta ola y que viene, además, alimentada por la mayor contagiosidad de la variante ómicron, surgen las dudas sobre qué test son más fiables para detectar la enfermedad. Concretamente, el debate se centra en si ... es mejor tomar muestras de la garganta o de la nariz, que es donde se hace habitualmente en los de antígenos y en PCR.
Algunos expertos ya se han lanzado a opinar sobre que sería más oportuno usar frotis de garganta. Se apoyan en las investigaciones llevadas a cabo por la Universidad de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, a 382 pacientes sintomáticos no hospitalizados. Los resultados que arrojaron furon que ómicron se detecta «mejor en la mucosa oral que en la nasal». Así, el 100% de las PCR realizadas en saliva detectaron esta variante, mientras que este porcentaje bajaba al 86% cuando la muestra era nasofaríngea. Sin embargo, otros colegas sugieren que este estudio todavía es poco consistente.
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J. Fernández
Todas estas dudas vienen de la dificultad para detectar el contagio con la irrupción de la nueva variante. Y es que muchos casos se hacen test los primeros días y dan negativo, hasta que en pocas horas después salta el positivo. Por eso, algunos médicos señalan que lo ideal es hacerse pruebas cada ciertas horas. Otra investigación, esta vez llevada a cabo recientemente por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón (NIID, por sus siglas en inglés) apunta en esta dirección. En ella han participado personas vacunadas.
Según el estudio, el pico de contagiosidad, de carga viral, en ómicron se alcanza a partir del tercer día del inicio de síntomas. Y dura hasta el quinto o sexto. Esto explicaría porqué al iniciarse el picor de garganta, los mocos o el ligero malestar y hacernos un test el resultado es negativo. Lo recomendable, según los expertos, es no confiarse y practicar otras pruebas cada 24 o 48 horas. Y los días cruciales son entre el tercero y el sexto de síntomas y también entre el séptimo y el noveno. Esto no quiere decir que ómicron escape a los test, sino que en esta variante la enfermedad es detectable más tarde.
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Aunque los estudios surafricanos sobre la fiabilidad de las muestras nasales y de garganta no son concluyentes ni fiables al 100%, en Reino Unido han tomado por el camino de en medio y recomienda que se haga frotis en los dos sitios. Lo ideal es hacerlo con el mismo bastoncillo, claro, y en el caso de la muestra de la boca, hay que llegar a la zona de las amigdalas, tal y como señalan varios médicos en un artículo de 'La Vanguardia'
Ahora bien, ojo con hacerlo en casa. Los test de antígenos que compramos en las farmacias tienen unas instrucciones claras que hay que seguir. Y en ellos se nos pide meter el palito en la nariz, no en la boca. Y así lo señalan los fabricantes, que no es recomendable que hagamos experimentos.
También la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA) desaconseja hacer frotis faríngeos en casa. «La FDA aconseja que las pruebas COVID-19 se utilicen tal y como están autorizadas, incluyendo el seguimiento de sus instrucciones de uso en lo que respecta a la obtención de la muestra para la prueba», declara un portavoz. Y añade: «Nuestra entidad ha señalado las preocupaciones de seguridad en relación con la autorrecolección de muestras de garganta con hisopos, ya que son más complicados que los frotis nasales y, si se utiliza incorrectamente, puede causar daño al paciente».
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