Los sanitarios de Lleida piden refuerzos urgentes porque el brote sigue creciendo

El sistema hospitalario de la provincia vuelve a estar tan tensionado, que los propios profesionales lanzaron un llamamiento para conseguir refuerzos, en particular médicos especialistas en críticos y semicríticos, además de neumólogos, intensivistas e internistas. Los miembros de la junta clínica del hospital Arnau de Vilanova –el más importante de la ciudad– y la dirección de atención primaria reclamaron además a las instituciones que establezcan directrices «claras y urgentes» y que «intensifiquen» las medidas hasta ahora instauradas.

De momento, el Govern no apuesta por el confinamiento domiciliario, aunque ya empiezan a escucharse voces que lo reclaman. Es el caso del científico Oriol Mitjà, hasta hace poco el epidemiólogo de cabecera de Quim Torra, o Antoni Trilla. El presidente de la Generalitat, que volvió a culpar a Madrid de la pandemia, no descarta adoptar medidas más drásticas, como recluir a la población en sus casas, si se lo piden sus asesores.

Desde la delegación del Govern en Lleida, admitieron que la situación es inquietante. La batalla va para largo, advirtieron. Al cierre de esta edición había 69 personas hospitalizadas en la comarca del Segrià, nueve de ellas en la UCI, y, según señalaron, el sistema hospitalario de la zona podría quedar «saturado» en los próximos días. Ramón Sentís, gerente del servicio catalán de la Salud en Lleida, advirtió de que ya es necesario el traslado de pacientes a otras áreas de Cataluña. El Arnau de Vilanova ha habilitado una segunda planta para coronavirus y prevé abrir una tercera, pero el centro solo tiene personal para dos.

Desde este jueves, el uso de la mascarilla será obligatorio en toda Cataluña, tanto en los espacios cerrados como en los lugares al aire libre y aunque se pueda mantener la distancia de 1,5 metros (la principal diferencia respecto a la ley estatal). Están previstas multas de 100 euros a todo aquel que no la lleve puesta. La consejera de Salud, Alba Vergés, precisó que la norma tendrá algunas excepciones, como el ámbito familiar doméstico, cuando se haga deporte o en la playa. La obligatoriedad es para toda la población mayor de seis años.