Sanidad pone fin a AstraZeneca, que suma 120.000 dosis sobrantes en Euskadi

Es decir, tras el revuelo generado por la falta de preparados de la firma de Oxford, a Osakidetza ahora le sobrarán miles de unidades que no se van a pinchar, teniendo en cuenta que se prevé terminar con la campaña en la franja de entre 60 y 69 años este fin de semana y, a día de hoy, el departamento vasco de Salud dispone de más de 154.000 dosis en 'stock' para 89.000 personas que deben completar la pauta.

En realidad, la cantidad total de inyecciones a disposición de Osakidetza sería sensiblemente mayor, unas 209.000, una vez sumada la dosis extra que se puede extraer de cada vial de AstraZeneca -11 en vez de 10-.

Según el último informe oficial de ayer, Euskadi ha recibido un total de 549.600 dosis de AstraZeneca desde que arrancó la recepción de entregas. De ellas, ha inoculado 395.309, pero aún quedan 154.291 en el frigorífico, sin contar los llamados 'culines'. 89.000 sexagenarios aguardan para completar la pauta.

Después de que los trabajadores esenciales menores de 60 años que rechazaron el 'cóctel' de vacunas tuvieran que esperar más de doce semanas -lo establecido por la marca- para recibir la segunda dosis por una supuesta falta de vacunas, Euskadi no solo asegura que todos los sexagenarios recibirán la segunda inyección de AstraZeneca el día previsto, sino que además sobrarán vacunas. Hace meses que Sanidad prohibió inocular este fármaco a los menores de 60 años por los extraños casos de trombos registrados en personas de mediana edad, sobre todo mujeres. Desde entonces, su uso se ha limitado a grupos muy concretos. A partir de ahora, el Ministerio de Sanidad ha decidido paralizar los envíos de la profilaxis de la Universidad de Oxford a las comunidades autónomas tras confirmar que estas tienen en sus frigoríficos dosis suficientes para inocular a los 1,2 millones de sexagenarios a los que aún les falta el segundo pinchazo.

Ante esta situación y después de más de dos semanas sin recibir dosis de ese fármaco, Sanidad tiene previsto donar a terceros países a través del mecanismo Covax los más de 20 millones de dosis que le van a sobrar de esta vacuna, ya que había cerrado un acuerdo para la compra de 31 millones de inyectables. El contrato contemplaba la entrega de la totalidad de esta remesa antes de junio, pero la compañía desde el inicio ha incumplido los plazos de entrega.

El recorrido de AstraZeneca termina así con miles dosis sin utilizar y personas de entre 60 y 69 años que han tenido que aguantar tres meses para recibir el segundo pinchazo, convirtiéndose en el colectivo más vulnerable del momento.