Salud pretende bajar de los 30 días la espera para consultas externas y de 20 para pruebas

El Gobierno vasco se ha marcado entre sus principales objetivos reducir las listas de espera de Osakidetza. Esto es algo que han repetido en los últimos meses tanto el lehendakari, Imanol Pradales, como el consejero de Salud, Alberto Martínez, pero que también figura en los Presupuestos del Departamento de Salud para el 2025. El documento se marca una serie de metas en esta materia, algunas muy ambiciosas. Es el caso de las demoras para una consulta externa. Osakidetza se marca el propósito de que las esperas medias se sitúen por debajo de 30 días. Son 19 menos que los 49 en los que estaba este retraso a 30 de junio, último dato oficial publicado por el Ministerio de Sanidad. De lograrlo,Salud reduciría esta espera en un 38%.

Mucho más accesible es el objetivo marcado para la lista de espera quirúrgica. Salud quiere fijarla por debajo de los 60 días. A comienzos del pasado verano estaba en 61, según Sanidad. En cuanto a las pruebas complementarias en Osakidetza, en Lakua quieren que se realicen en no más de 20 jornadas desde que son indicadas por un especialista.

En la Atención Primaria el consejero ha insistido en varias ocasiones en que no debe haber lista de espera y que los pacientes deben poder ver a su médico de familia en un plazo de entre 24 y 48 horas tras pedir cita. Para cumplir esos tiempos es preciso que los facultativos tengan una agenda de pacientes razonable. Los Presupuestos de Salud indican que estos médicos deberían atender un máximo de 32 consultas al día. En el caso de que sean pediatras esta cifra se reduciría a 23.

El texto insiste además en la necesidad de adaptar Osakidetza para asistir a la cada vez más envejecida población vasca. Para ello prevé la elaboración de una estrategia de cronicidad un plan de cuidados paliativos y potenciar la hospitalización a domicilio.

El documento recoge que el próximo año el Departamento de Salud dispondrá de 5.116 millones de euros. Una parte importante se destinará a sufragar los gastos de personal de los más de 40.000 profesionales que trabajan en Osakidetza. Otros 402 millones se dedicarán a la adquisición de material sanitario, 383 a fármacos y 118 a la construcción de nuevas instalaciones sanitarias, entre otra serie de partidas. En este último apartado figuran fondos ampliar los hospitales de Basurto, Galdakao y Donostia, donde se van a construir nuevos edificios de consultas externas, y de Txagorritxu.

Asimismo se van a levantar o renovar los centros de salud de Bolueta, San Ignacio, Santutxu, Sondika, Urduliz, Llodio o el Casco Viejo de Vitoria. Las cuentas también reservan fondos para un centro de alta resolución en Durango, aunque el inicio de estas obras no se espera hasta 2026.

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