Salud hará otro test a los 2.300 sanitarios que utilizaron las mascarillas defectuosas

Y es que el virus tiene sus tiempos. Desde que se produce el contagio tarda unas jornadas en desarrollar los primeros síntomas. Y aún entonces hay que dejar pasar un mínimo de 48 horas para que genere suficiente carga viral y pueda ser detectado con una PCR, la prueba más fiable. Solo así se evitan falsos negativos. Por eso se realizará una segunda analítica a todos estos sanitarios para identificar posibles nuevos positivos en los próximos días que aún sean indetectables.

El director de Planificación de Osakidetza, Mikel Sánchez, aseguraba ayer que se está realizando un «seguimiento exhaustivo» de estos profesionales «por la seguridad del paciente» y la de ellos mismos. Los contagiados permanecen en aislamiento en sus domicilios hasta que superen la enfermedad. El resto de compañeros que utilizaron esas mascarillas FFP2 de la marca Garry Galaxy siguen en los hospitales. Y eso, precisamente, ha despertado las críticas de SATSE y ELA.

Ambas centrales opinan que todos estos sanitarios deberían ser puestos en cuarentena. La primera entiende que, al menos, hasta que les realicen la segunda analítica. En ELA van más allá y piden que se les aplique «el mismo criterio que al resto de la población y estén dos semanas aislados».

«Estas mascarillas defectuosas en 2 o 3 horas dejaban de funcionar correctamente. El filtrado pasaba de dejar atravesar solo el 6% de las partículas a un 30%. Y se han estado utilizando hasta 15 días en unidades como las de Reanimación o las UCI, donde se realizan intubaciones», indica Amaia Mayor, de SATSE. «Entendemos que es una situación que se ajusta a lo que el protocolo define como exposición de alto riesgo sin EPI, porque la mascarilla era defectuosa. Y el ministerio dice que en estos casos hay que retirar al profesional de la actividad asistencial. Así debería actuar Osakidetza hasta que les realicen una segunda prueba para no poner en riesgo a la población ni a sus compañeros», valora la portavoz del sindicato de Enfermería.

Hay autonomías, como Murcia, que han decidido poner en cuarentena de forma preventiva al millar de sanitarios que utilizaron estas mascarillas hasta que se les realice el test. La guía de actuación del ministerio incluye también que se valore realizar la prueba al de 7 días del contacto y, si el resultado es negativo, se incorporen a su puesto. Osakidetza está siguiendo esta línea, pero con un matiz. No ha aislado a los profesionales afectados durante la semana que establece el protocolo desde el último día que usaron esos protectores defectuosos.

Los 64 sanitarios que ya han dado positivo tras usar estos equipos deteriorados producidos en China se reparten de la siguiente manera, según fuentes sanitarias. 23 trabajan en Cruces, 17 en Basurto, 15 en Santa Marina, 5 en San Eloy y 4 en Gorliz. El equipo más afectado es el de Neumología de Basurto. con 13 de sus médicos contagiados tras utilizar este material. Osakidetza recibió 128.000 de las 900.000 mascarillas que el ministerio adquirió a Garry Galaxy. Repartió 13.200 entre sus hospitales antes de conocer que algunas partidas presentaban fallos y retirarlas.