Del repunte de casos en Francia a la marcha atrás en Austria

El Reino Unido fue uno de los primeros en dejar la mascarilla con una incidencia que casi alcanzaba los 2.000 contagios. El impacto de esa decisión tuvo repercusión durante las primeras semanas, tras lo cual la curva ha vuelto a ser descendente.

«Es hora de volver a abrir Suecia», aseguraba la primera ministra sueca días antes de decir adiós a la mascarilla en el país nórdico, donde la pandemia ha caído a mínimos. Según los últimos datos oficiales, se han contabilizado 119 casos por cada 100.000 habitantes. Y en Noruega, uno de los países menos afectados por la pandemia, con 1.513 muertos. las pocas restricciones que quedaban en vigor fueron eliminadas a principios de febrero tras quitar los cubrebocas.

El fin de las restricciones llegó a los Países Bajos hace dos meses, con un descenso de incidencia desde entonces. No ha ocurrido lo mismo en Irlanda, donde los positivos se han multiplicado desde que a finales de febrero se suprimiese el protector en interiores. Actualmente el repunte es de 700 puntos respecto a hace dos meses. Y el Gobierno austriaco, que decidió quitar la protección a comienzos de marzo, retrocedió sobre sus pasos solo dos semanas después al doblarse la incidencia del coronavirus en pocos días.

En Bélgica el virus ha continuado replegándose mes y medio después de que el Ejecutivo levantase todas las restricciones, mientras que Francia dijo adiós a la protección hace un mes y en la primera semana la incidencia acumulada del covid repuntó un 36%.

Desde el 1 de febrero, el coronavirus «no es categorizado» como una enfermedad peligrosa en Dinamarca, que fió todo al alto nivel de inmunización -80%- para deshacerse del protector con una incidencia superior a los 9.000 casos. Alemania ha sido el último país en quitar la mascarilla. Fue a comienzos de este mes, y la incidencia del virus sigue a la baja.