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La sociedad vasca presentó el año pasado 307 quejas relativas al funcionamiento de Osakidetza en las oficinas del Ararteko. Son tres veces más que las registradas en 2020. Listas de espera, falta de médicos en algunas especialidades, complicaciones para lograr una cita presencial... El Defensor ... del Pueblo advirtió durante su comparecencia de ayer en el Parlamento de que la pandemia ha venido a complicar la situación que vivía el Sistema de Salud, «estresando» más aún la estructura.
Según el Defensor del Pueblo, la pandemia «no ha hecho más que agravar» la situación de Osakidetza, que ya emitía señales de alarma previas por un «problema subyacente»: «la escasa planificación de las necesidades futuras de plantilla». Se refiere Manuel Lezertua a que el progresivo envejecimiento de la población está coincidiendo en el tiempo con una acuciante falta de personal, especialmente en las áreas de Medicina Familiar y Pediatría.
Lo que ocurre es que al impacto que ha provocado la pandemia en la plantilla de Osakidetza, incrementando las bajas y sobrecargando al resto de profesionales, se unen los problemas de relevo. La generación del 'baby boom' empezó hace unos años a jubilarse, y las incorporaciones no son suficientes para ocupar todas las vacantes. El Servicio de Salud ha tenido que ofrecer incentivos para retrasar algunas retiradas.
El Ararteko reveló que su equipo ha mantenido durante las últimas semanas una reunión con la consejera de Salud para «analizar» la situación. Aunque aseguró que el departamento que lidera Gotzone Sagardui «es muy consciente de la situación y reconoce los problemas y está buscando soluciones» -como la necesidad de potenciar la atención presencial una vez aparcada la crisis sanitaria-, el Ararteko no descartó la posibilidad de emitir a lo largo de los próximos meses una «recomendación general» sobre el funcionamiento de Osakidetza con la intención de dar «pistas» sobre las áreas que deben mejorarse.
Con todo, las reclamaciones sobre Osakidetza son la segunda causa de queja en las oficinas del Defensor del Pueblo. Supusieron el 12% de las 7.504 protestas registradas a lo largo del año pasado. La inclusión social ocupa una vez más el primer puesto del ranking, con el 18% de las consultas. El tercer lugar lo ocupan las dudas generadas por el régimen jurídico que avala el funcionamiento de las administraciones (8,8%). Inmediatamente después se sitúan las relativas a vivienda y educación (un 7,5% cada una). Más de la mitad de las quejas fueron contra el Gobierno vasco, el 30% contra los ayuntamientos y un 10% contra las diputaciones.
Los usuarios de Osakidetza presentaron 21.477 reclamaciones y quejas durante los últimos cuatro meses del pasado año. Por organizaciones sanitarias la OSI Araba fue la que acumuló un mayor número de protestas registradas en el servicio de la voz del paciente, con un total de 4.398 querellas. Le siguieron las tres principales áreas sanitarias de Bizkaia: Galdakao con 3.567, Basurto con 3.350 y Cruces con 3.252 escritos, respectivamente.
Estos datos figuran en una documentación remitida por la dirección general de Osakidetza al Parlamento vasco, en respuesta a una solicitud de información registrada por Rebeka Ubera, representante de EH Bildu. En esta contestación, el Servicio Vasco de Salud recalca que se da respuesta al 100% de las reclamaciones presentadas por los pacientes.
Los datos facilitados por Osakidetza se limitan al último cuatrimestre del pasado 2022. Dentro de este periodo noviembre, con 9.221, fue el mes durante el que más quejas se registraron. La información remitida al Parlamento también refleja los 715 agradecimientos y 236 sugerencias que presentaron los pacientes durante este periodo, con Basurto a la cabeza de ambos capítulos.
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