La producción de 10 millones de mascarillas al mes en Etxebarria arrancará en una semana

Las máquinas han sido manufacturadas en un tiempo récord (4 semanas) en la provincia china de Jiangsu. Aguardaban su llegada el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, el subdelegado, Vicente Reyes (recuperado ya tras haber estado enfermo de Covid-19) y varios miembros de la Corporación Mondragon, con Carlos Arsuaga a la cabeza, director general de Bexen Medical, la firma que se va a encargar de la producción de las mascarillas. Hay que tener en cuenta que el desembarco de los telares especiales que darán forma a las protecciones ha sido posible gracias a un acuerdo de colaboración entre el Ministerio de Sanidad y la cooperativa vasca.

El convoy del Ejército, que procedía de Madrid, pero ha hecho noche en Vitoria, en la base de Araca, ha llegado puntual. Se había puesto en marcha sobre las siete de la mañana. Para las nueve menos cinco han asomado ya por el aparcamiento de la fábrica de Etxebarria, ubicada en un polígono industrial rodeado de pequeños montes trufados de una excelsa gama de verdes que esta primavera tan extraña está dejando para los vizcaínos.

El delegado del Gobierno agradeció la ayuda prestada por la empresa vasca. «Estas máquinas son el símbolo de la colaboración público y privada en un momento excepcional, especialmente difícil», ha dicho. Itxaso ha destacado «el valor estratégico» y la importancia de contar con producción propia de material médico en este contexto de crisis sanitaria. «El mercado internacional está muy estresado y es importante no depender del exterior», ha querido subrayar.

La totalidad de la producción que se sacará adelante en Etxebarria será vendida al Gobierno. «Las protecciones las destinaremos, sobre todo, a la primera línea, a los trabajadores sanitarios y sociosanitarios», ha añadido el delegado del Gobierno. El gerente de Bexen Medical, por su parte, ha destacado la celeridad y la agilidad con la que han trabajado todos los equipos de la Corporación Mondragon. «Prometimos que las máquinas llegarían en cuatro semanas, y aquí están», ha dicho Arsuaga, que ha agradecido la «cooperación» de todas las partes que han intervenido en esta operación.

Las mascarillas que se fabricarán serán del tipo quirúrgico, etiquetadas como 2R. «Son de gran calidad dentro de ese grupo», ha explicado Arsuaga. «Se utilizan para las intervenciones médicas y ofrecen una buena protección», ha asegurado. En el plazo de unos 8 días, la planta vizcaína espera empezar a producir. Y, para principios del mes que viene, estará ya a pleno pulmón. La iniciativa va a generar 22 puestos de trabajo.

La nave de Etxebarria está dotada de lo que se conoce como sala blanca. Se trata de un cubo de 500 metros cuadrados totalmente hermético y aséptico. Cuenta también con equipos y filtros especiales de renovación del aire y un sistema de puertas que permite higienizar a las personas y objetos que se introduzcan. La instalación se construyó hace tres años, aunque llevaba un tiempo sin ser utilizada. Ahora se convertirá en el centro de producción de mascarillas más importante del norte de España.

Relevante será también la labor que tienen que desarrollar ahora los cuatro ingenieros chinos encargados del montaje y puesta en marcha de las tres máquinas, que han costado aproximadamente 1,2 millones de euros. Trabajan para el Grupo Mondragon. Wang Jiawei, de 26 años, es uno de ellos. «Viví durante un año en Aretxabaleta», contaba esta mañana en un correcto inglés. El grupo se aloja en un apartamento «no muy lejano», pero Wang no sabe exactamente en dónde se ubica. Al joven le gusta Euskadi. «El paisaje es muy bonito y la comida está muy bien».