PNV y PSE rechazan las comparecencias de Maiz y Sabas sobre las vacunaciones irregulares en Basurto y Santa Marina

Era lo esperado. La mayoría absoluta que ostentan nacionalistas y socialistas en la cámara vasca no iba a servir para arrojar más luz sobre este escabroso asunto que puso contra las cuerdas a la propia titular del área, bajo la sospecha de estar al tanto del proceso de inoculación a todo el personal sanitario, incluidos directivos, en Santa Marina. Sí ha posibilitado que ambos partidos se retraten y que se haya constatado que no existen fisuras en sus posturas. «Estamos hablando de unos hechos cuyos responsables han recibido la mayor pena posible, que es apartarles de sus cargos. Los hechos los conocemos porque nos los ha contado la consejera», ha señalado Ekain Rico, el portavoz del PSE en la comisión de Salud.

A su juicio, «se han adoptado las decisiones que se tenían que adoptar» y ha acusado a EH Bildu, PP, VOX y Elkarrekin Podemos de «tener una clara voluntad política al pedir las comparecencias, generar ruido y desgaste». En el mismo sentido, se ha manifestado Luis Javier Tellería, el portavoz jeltzale en la comisión, que al defender su voto ha asegurado que la petición de la oposición supone «un intento de seguir dañando la imagen del Gobierno vasco y de la sanidad pública vasca». También ha aludido al orden jerárquico del Departamento de Salud para escudarse en que no es necesario escuchar más explicaciones que las ofrecidas por Sagardui. «Se han rendido cuentas cuando se tenían que rendir. Hasta aquí deben llegar y ahora hay que dedicarse a cosas más creativas», ha subrayado.

La sesión ha transcurrido en un tono más bronco del habitual y se han producido algunos momentos de tensión entre las formaciones de la oposición y el presidente de la mesa, a quien han vuelto a acusar de «dar largas» a las solicitudes para escuchar el testimonio de Sabas y Maiz, pero también de otros profesionales como la miembro del LABI, Ana Collazos, que sigue contando con el férreo respaldo de la consejera y del lehendakari. Desde el primer momento ambos han defendido que no se saltó su turno de vacunación, pero a los grupos les sigue suscitando dudas. «No es normal que se vacunara, según dicen, el día 15 de enero y los profesionales de Urgencias de Basurto recibieran la primera dosis el día 21», ha apuntado la popular Laura Garrido, quien ha recriminado la actitud de los socios de Gobierno. «No están ayudando a que se aclaren las cosas», ha agregado.

Por su parte, Jon Hernández, representante de Elkarrekin Podemos en la sesión, ha lamentado que «solo hayamos podido escuchar una versión, que es la del Departamento». Una opinión que comparte Amaya Martínez, parlamentaria de VOX, quien ha afirmado que sería fundamental tener más explicaciones «para aclarar las dudas de los hechos».

Más dura se ha mostrado Rebeka Ubera, la portavoz de EH Bildu, que ha acusado a la consejera de «mentir» y ha calificado como «cobardes» al PNV y al PSE por impedir la participación de los protagonistas en la comisión. «Gana la vertiente partidista, pero pierden en cuanto a credibilidad. Esta votación supone cortar la posibilidad de dar más explicaciones a la ciudadanía. Luego nos quejaremos del desapego de la sociedad con las instituciones», ha aseverado.