Osakidetza valora incorporar a psicólogos y ópticos en la Atención Primaria

«La Atención Primaria deberá incorporar áreas que habitualmente no han estado presentes en este nivel (Psicología, Óptica-Optometría...) con funciones asistenciales, pero también dirigidas a educación para la salud». Esta es una de las nuevas recomendaciones que se recogen en el diagnóstico final sobre Osakidetza aprobado ayer por los integrantes del Pacto de Salud.

El texto definitivo incluye una serie de nuevas aportaciones realizadas en las últimas semanas por los participantes en la mesa con el fin de realizar una descripción más certera de la situación del Servicio de Salud. Otro de los aspectos novedosos que se recogen es la crítica a la alta temporalidad existente en Salud –37% en la actualidad–, «que no permite la fidelización de los profesionales» y que «debe reducirse al máximo». Para corregir esta situación, entre otra serie de medidas, el documento dice que habrá que «adaptar las políticas de contratación a los nuevos tiempos para convertir el sistema público en atractivo para los profesionales de la salud». También «establecer un cambio radical en el modelo de OPE y hacer hincapié en aquellos ámbitos con mayor dificultad de cobertura, generando condiciones laborales atractivas».

Además la ampliación del diagnóstico inicial reconoce un creciente aumento de los conciertos sanitarios de Osakidetza con las clínicas y las entidades privadas –ascienden a 250 millones de euros–, con un incremento del 9% en el último año. Es más, a la hora de analizar el número de profesionales que harían falta en el Servicio Vasco de Salud, el documento reconoce que este aspecto precisa de un examen más depurado «debido a la importante cobertura desarrollada por el sector privado» en Euskadi.

La inclusión de buena parte de las aportaciones presentadas por los diferentes participantes en el Pacto Vasco de Salud facilitó que ayer se aprobase de forma definitiva y prácticamente por unanimidad el diagnóstico de Osakidetza. Solo se cayó el sindicato ESK, que abandonó esta mesa. La finiquitada ayer ha sido la primera de las cuatro fases en las que se divide este programa de trabajo. Para poder pasar de etapa es necesario aprobar la anterior.De ahí la importancia de la cita de ayer. A partir de ahora este foro afronta el siguiente capítulo, el de las estrategias, donde se definirán acciones concretas para mejorar Osakidetza y devolverle el prestigio.

El consejero definió el diagnóstico –un documento de 38 páginas– como un texto «crítico y exigente y que mira al futuro con una visión transformadora», para lograr un sistema sanitario «potente» y «sostenible» en el tiempo. Entre los aspectos a mejorar está la Atención Primaria y reducir la burocracia que soportan sus profesionales, reordenar un sistema sanitario volcado en los hospitales para dar más peso a los ambulatorios, revisar de las políticas de personal o medir los resultados en salud para mejorar la prestación que se dan a los pacientes.

Martínez agradeció a los participantes sus aportaciones. «Construir es el camino difícil», les dijo. Entre los integrantes de este foro hay organismos públicos, partidos políticos, colegios profesionales, sindicatos, organizaciones empresariales y asociaciones de pacientes. Entre quienes ayer avalaron el texto hubo agentes que se habían mostrado críticos con el diagnóstico inicial presentado en la anterior reunión. Entre ellos EH Bildu, Sumar o LAB. Ayer celebraron que se hubiesen incluido parte de sus sugerencias. Bildu dio por «bueno» el texto como un «mínimo para avanzar» y poder entrar en fases más determinantes de cara definir las medidas necesarias para mejorar Osakidetza.

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