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La nueva cúpula de Osakidetza ha puesto fin a un problema larvado durante años pero que explotó justo con el cambio en el Gobierno vasco: ... la decisión de más de medio millar de médicos de no pasar visita los sábados, domingos y festivos mientras no se actualizasen con el IPC las tarifas que perciben por esta atención sanitaria, congeladas desde hace más de una década. Estos cerca de «600» galenos, «una cuarta parte de la plantilla de facultativos hospitalarios», según el Sindicato Médico de Euskadi, firmaron entre mayo y agosto una carta en la que comunicaban a la dirección general del Servicio de Salud la decisión de plantarse y no realizar esta labor «voluntaria», tal y como está calificada por Osakidetza, hasta que se mejorase la cuantía que perciben por ella. Los primeros plantes comenzaron el último fin de semana de junio y se han prolongado durante todo el verano. Hasta ahora.
La nueva dirección de Osakidetza cerró ayer esta herida con sus facultativos. Acordó en la mesa sectorial mejorar en un 40% la retribución del pase de visita de los sábados y en un 70% el de los domingos y festivos, tal y como se recoge en la información publicada por el Sindicato Médico de Euskadi (SME), central que ha canalizado esta negociación con Salud. En concreto van a pasar a cobrar 420 euros por este concepto los sábados y 508 los domingos y festivos, tal y como pedía el SME y figura en la propuesta que se aprobó ayer a la que ha tenido acceso este diario. Hasta ahora se Osakidetza les abonaba 300 euros por esta labor. Las nuevas tarifas está previsto que entren en vigor esta misma semana.
En un pase de visita los facultativos realizan una labor similar a la que hacen cuando pasan consulta de lunes a viernes a los pacientes ingresados en las plantas de los hospitales. Revisan el historial médico de los enfermos para conocer su situación. Analizan los últimos diagnósticos y pruebas que se les han realizado, el tratamiento que reciben y examinan sus constantes vitales y estado. Aprovechan para hablar con ellos o sus familiares para conocer cómo se encuentran, su respuesta a la terapia y qué síntomas notan. A su vez pueden indicar nuevas pruebas, realizar exploraciones si es necesario o dar altas.
Una de las principales diferencias entre pasar consulta y el pase de visita es que este último se considera como horas extra (autoconcertación) y, por tanto, es voluntario. Lo llevan a cabo facultativos con su cartelera horaria anual cubierta gracias a su jornada laboral ordinaria de lunes a viernes (1.592 horas). A lo que hay que añadir las guardias.
El pase no es algo que hagan todos los médicos cada semana. Es rotatorio y, en ocasiones, con una periodicidad que pueden rondar entre uno y dos meses, en función del servicio. Es una labor que tampoco está extendida a todas las unidades hospitalarias. Es más frecuente en los servicios médicos que en los quirúrgicos y se presta sobre todo los sábados. Los domingos y festivos es excepcional, salvo que se trate de Navidad o Semana Santa.
Durante el tiempo que ha durado el paro de estos cerca de 600 médicos no se ha puesto en riesgo la salud de los pacientes. Los hospitales han contado con sus equipos de guardia habituales, con especialistas, para atender cualquier situación de urgencia sobrevenida en la salud de los pacientes.
La propuesta para actualizar los importes del pase de visita presentada ayer por Osakidetza en la mesa sectorial fue aprobada tan solo con el respaldo del Sindicato Médico. Para ELA prestar o no prestar esta atención los fines de semana «no puede recaer en la voluntad del personal facultativo». El hecho de que se realice además fuera de la jornada laboral ordinaria supone «una sobrecarga que empeora el propio servicio». CC OO, por su parte , considera la medida un «parche» y la rechazó al no ir acompañada de otras acciones «estructurales enfocadas a combatir el problema de fondo, que es la falta de personal».
Tras el encuentro varias centrales resaltaron el «cambio de actitud» y «nuevo talante» del nuevo equipo directivo de Osakidetza, que acudió en su totalidad a la mesa sectorial. La cita se desarrollo en un tono cordial. En ella los representantes del Servicio de Salud aprovecharon además para avanzar a los sindicatos los temas que quieren abordar con ellos en futuros encuentros.
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