Osakidetza prepara medidas para afrontar la posible expansión de la viruela del mono

La reunión de la ponencia de alertas, el órgano encargado de proponer medidas frente a una emergencia sanitaria en el que participan las autonomías, mantuvo la línea trazada en los días anteriores por el Ministerio de Sanidad. Continúa la vigilancia contra la enfermedad, pero aumenta la información del riesgo, con tres pilares fundamentales.

Por un lado, las comunidades pusieron sobre la mesa planes para mejorar la vacunación de los grupos diana, con la apertura de más centros de inmunización, la ampliación de agendas de citas o la recaptación de los vacunados que solo recibieron una dosis (unos 20.000, la mitad de los que han recibido la pauta completa).

Las consejerías también se comprometieron a identificar lo antes posible si un contagiado lo está por el clado 1 (el más letal) o por el 2 (el que ha provocado la alerta desde el 2022). Lo harán en sus propios laboratorios, si disponen de ellos, o si no, en el Centro Nacional de Microbiología. Además, aumentará la comunicación con los viajeros que acudan a zonas de África afectadas por los brotes, que tendrán acceso a los protocolos que informan sobre los síntomas o los modos de contagio de la enfermedad. Sin embargo, no se plantearán medidas de control en fronteras y aeropuertos, como ayer volvió a reclamar la Comunidad de Madrid.

La consejería de Salud del Gobierno vasco, que ha participado en el encuentro, aseguró que se mantendrán las recomendaciones del programa de vacunación y que se actualizará el protocolo vigente para incluir en la información la variante de la nueva infección, aunque las actuaciones de prevención serán las mismas que las actuales.