Osakidetza contempla la apertura de un hospital para enfermos crónicos

Lo que sí se quiere es que este equipamiento incorpore los diferentes proyectos innovadores que se desarrollen en este campo para mejorar la calidad del sistema sociosanitario vasco. «Se trata de proporcionar atención a pacientes cuyas condiciones de salud requieren de un manejo a largo plazo, de un tratamiento multidisciplinar, de rehabilitación o de cuidados paliativos», detalló este viernes el consejero de Salud en el Parlamento vasco. Alberto Martínez compareció ante la Comisión de Salud para presentar los compromisos, objetivos y principales líneas de actuación de la consejería para este mandato.

Allí Martínez avanzó que «nuestro sistema sanitario debe adaptarse porque tenemos una sociedad cada vez más envejecida». Una población que «demanda más algunos servicios y precisa de otros nuevos» de los que aún no dispone Euskadi o no están suficientemente desarrollados, como son los destinados a atender la cronicidad o enfocados a que la población permanezca sana el mayor tiempo posible.

Para ello planteó la necesidad de implantar en Euskadi «un nuevo modelo asistencial». Osakidetza está muy centrada en la atención de la enfermedad y del paciente agudo, con grandes resultados. «Tenemos uno de los mejores ratios de mortalidad tratable de Europa», subrayó. Pero sin tocar eso, hay otros campos de mejora y es por ello planteó un cambio «de paradigma que abandone el aumento de actividad como objetivo principal y se enfoque en desarrollar un modelo orientado a los resultados en salud y la eficiencia».

Para poder hacerlo es necesario que Euskadi cuente con un banco puntero en datos de salud apoyado en la inteligencia artificial que permita «evaluar los resultados y conocer los costes de la atención sanitaria». «El fin de este proceso de transformación debe ser evolucionar desde un modelo asistencial enfocado a la actividad a uno orientado a los resultados en salud y la eficiencia».

Pero esta será, en cierto modo, la Osakidetza del futuro. La del presente y la de los próximos años tratará de hacer frente a otros problemas más acuciantes. Uno de ellos, la falta de profesionales, en especial en Atención Primaria. De las cerca de 1.800 plazas de facultativo existentes en este nivel asistencial el 10% está sin cubrir. Pero es que en verano, sin contar las vacaciones, este porcentaje llega al 24%, detalló Martínez. «Si no se sustituyen vacaciones, bajas o jubilaciones es porque no hay con quién hacerlo», explicó.

Para intentar solucionar, o al menos paliar, la falta de profesionales, Salud va a poner en marcha una batería de medidas con las que buscará contratar a más sanitarios y ofrecerles mejores condiciones. Un paquete de acciones que se irá poniendo en práctica en los próximos meses. «Debemos cuidar a quienes nos cuidan», insistió el consejero.

La más inminente será tener resuelta en diciembre la última OPE de estabilización, dotada con 11.000 plazas. Pero para aquellos profesionales temporales que no accedan a estos puestos y que trabajan ocupando interinidades o sustituciones, Osakidetza les planteará fórmulas para ofrecerles contratos más estables. Durante esta legislatura está previsto también la creación de 2.000 nuevas plazas estructurales que permitan consolidar y estabilizar a una parte de este personal temporal.

Además en «dos o tres meses» Salud convocará una OPE especial por concurso (sin examen) para cubrir más de 100 plazas de difícil cobertura en la Atención Primaria, muchas de ellas en zonas rurales, con el compromiso de permanecer cuarto años en esos puestos.

En materia asistencial el consejero ha avanzado que Osakidetza incorpora nuevos cribados para el cáncer. En concreto durante esta legislatura está previsto sumar a los de cáncer de pulmón, próstata y tumor gástrica en poblaciones específicas.

En el campo de la vacunación una de las principales novedades es que, en el caso de la gripe, a los niños de 2 a 6 años se les vacunará con un preparado intranasal de una única dósis. Es un preparado que se aspira. También se incorpora a la vacunación del papiloma humano a los chicos de 12 a 25 años.

En materia de infraestructuras el consejero ha indicado que a lo largo de esta legislatura verán la luz las ampliaciones de los hospitales de Basurto, Usansolo-Galdakao, Donostia, Txagorritxu, Zumarraga, Arrasate y la creación del Hospital Tolosa, y el centro de alta resolución de Durango.

En el campo de la Atención Primaria se modernizarán o construirán nuevos centros en localidades clave como Irún, Laudio, Donostia (Loiola), Gasteiz (Casco Viejo)y Bilbao (Bolueta, San Ignacio, Santutxu),Elgoibar, Oyón-Oion, Bergara, Lazkao, Sondika, Urduliz. Vitoria contará además con un nuevo PAC en Lakuabizkarra.

Precisamente otro de los objetivos de Salud para este mandato será «alinear el modelo asistencial de la Atención Primaria con el de los Puntos de Atención Continuada con la finalidad de ofrecer una atención integral e integrada desde todos los puntos. Esto incluye la revisión del mapa de PACs para garantizar y mejorar el servicio que estos centros de atención de urgencias no vitales prestan a los pacientes, así como para aliviar la carga de las urgencias de los hospitales».

En Emergencias se ha proyectado una reorganización de esta organización, que coordina las ambulancias en Euskadi, para mejorar el servicio que ofrece. Para ell se ha creado un nuevo puesto, el de coordinador general de Emergencias, con el fin de acometer los avances que precisa este campo.

El consejero ha sido preguntado durante la comisión de Salud por el peso que tiene el euskera a la hora de obtener puntos para una OPE de cara a conseguir una plaza fija en Osakidetza y si frena la llegada de profesionales de fuera. Martínez ha recordado que del centenar de MIR que se han inscrito para trabajar en los centros de salud a partir de octubre 17 se han formado fuera de Euskadi.

Además ha insistido que el sistema debe garantizar que el paciente sea atendido en su lengua materna, especialmente cuando se encuentra en una situación de debilidad. Es más, ha recordado que él no sabe euskera, pero que «cambiaría ahora mismo mi tesis doctoral por saber euskera, porque mi tesis no aporta nada al paciente».