Salud eleva a dos los casos confirmados de viruela del mono detectados en Vitoria

Osakidetza envió las muestras al Centro Nacional de Microbiología del Instituto Carlos III mientras se ponía en contacto con el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, el mismo con el que rastreó aquellos primeros casos de la Covid-19 que surgieron en febrero de 2020 también en Txagorritxu, para estudiar a qué foco podía estar asociado. Los más importantes son los de Canarias y Madrid en España y los de Reino Unido, Portugal e Italia.

De manera paralela pedía al 'paciente cero' alavés la lista de sus contactos de riesgo -la 'monkey pox' no es de fácil transmisión- para realizar un seguimiento. Se desconoce si este segundo caso confirmado ayer guarda relación. Los dos hombres se encuentran bien, pero fuentes sanitarias confirman que el primer varón llegó a permanecer unas horas ingresado en observación debido a la evidente sintomatología que presentaba.

Y es que para cuando apareció el primer sospechoso, Osakidetza ya había enviado un documento a sus sanitarios con pautas a seguir en el caso de encontrarse a personas con signos compatibles con esta viruela. Es una infección muy poco frecuente, que generalmente se presenta con fiebre, mialgias, inflamación en los ganglios y erupciones en manos y cara similares a las de la varicela.

Txagorritxu envió sus muestras y alguna más al Carlos III, cuyos microbiólogos tardan entre dos y tres días en confirmar que se trata de la viruela del mono mediante una técnica de secuenciación genética. Salud ha comunicado que sólo informará a partir de ahora de los positivos y no de las sospechas.

Por el momento, en España se han confirmado 59 infecciones de viruela no humana. Se trata del segundo país europeo tras Reino Unido con más prevalencia del virus, aunque no está tan extendida como para tomar medidas excepcionales. El Ministerio de Sanidad ha descartado vacunar contra la viruela a los menores de 40. Los casos no revisten gravedad y los afectados se encuentran en su domicilio aislados para evitar que el virus se propague.

Tras los primeros síntomas, surge la erupción cutánea con pequeñas ampollas que crecen y se llenan de pus y que luego forman costras. Cuando se secan -entre una y tres semanas después- la persona deja de ser contagiosa. La vía más común de infección es mediante gotas de saliva gruesas o por contacto con fluidos como los de las pústulas que provoca la enfermedad, no por aerosoles como ha ocurrido con la covid. El periodo de incubación es de entre 6 a 16 días, aunque puede llegar a las tres semanas. Las fiestas del orgullo gay se celebraron entre los pasados días 5 y 15 de mayo y reunieron a 80.000 personas de varias nacionalidades. En Madrid los casos están ligados a una sauna y a fiestas privadas 'chemsex' y los epidemiólogos creen que el poxvirus circulaba ya por la capital de España desde abril.

Durante estos días, expertos en epidemiología y sanitarios han tratado de llamar a la calma señalando que el riesgo de contagio para la población general es bajo. El pasado domingo, el jefe de intensivos del Hospital Donostia, Félix Zubia, afirmó que la viruela del mono «ha creado alarma, pero no provocará una pandemia». Además, señaló que la dimensión que se ha generado en torno a esta enfermedad se debe al «temor y recelo» que ha causado la Covid-19, pero que tiene más de «revuelo» que de riesgo real. «Es controlable porque la transmisión de persona a persona es bastante difícil y hace falta una relación estrecha», arguyó el intensivista.