El centro de salud solo atiende urgencias. E. C.

Ocho de los trece positivos en Espinosa son de trabajadores del centro de salud

El ambulatorio solo atiende urgencias y se han cerrado las piscinas, el frontón, la biblioteca, los parques y el museo

patricia carro

Martes, 11 de agosto 2020, 20:25

Con preocupación se vive en Espinosa de los Monteros el último de los brotes de la Covid-19 declarado en la provincia de Burgos. Afecta a trece personas, asintomáticas en su mayoría, que han dado positivo en la prueba PCR. Sin embargo, el mayor ... problema está en los ocho positivos detectados en el centro de salud, entre sanitarios y personal administrativo, que pone en una difícil situación la atención sanitaria, aunque las urgencias están garantizadas.

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El alcalde del municipio, Raúl Linares, ha explicado que la semana pasada se detectaron dos positivos por la Covid-19. Se hicieron 17 pruebas y 9 dieron positivo. Ahora son 13 los positivos detectados, mientras se está a la espera del resultado de 28 pruebas más, y si bien no se puede dar por controlado el brote, sí que están localizados los contactos y en cuarentena, apunta.

Eso sí, el regidor afirma que el «problema» son los ocho positivos detectados en el centro de salud, de profesionales que salvo en un caso no viven en Espinosa, y que ha dejado bajo mínimos el servicio sanitario. La Gerencia de Atención Primaria ha garantizado la asistencia urgente, tal como confirma el delegado territorial de la Junta, Roberto Saiz, pese a que la afección a profesionales del centro es «importante».

Se está trabajando para reforzar la plantilla, por ejemplo, este martes vino una enfermera de Medina de Pomar, y el Ayuntamiento va a dar una semana de plazo para que se normalice la situación. El centro de salud está abierto pero solo para urgencias, pues se han suspendido las consultas, que tampoco se prestan en los consultorios médicos.

Los veraneantes

Aun así, la situación preocupa a los vecinos, sobre todo en esta época del año, cuando la población de Espinosa se triplica por efecto de la llegada de los veraneantes. «Hay que contar con que la Covid-19 sigue ahí e influye en nuestro día a día», apunta Saiz.

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Mientras, el Ayuntamiento ya está tomando medidas para intentar contener los contagios y evitar llegar a una situación de transmisión comunitaria. Por ese motivo, se ha decidido cerrar las piscinas municipales, el frontón, la biblioteca, los parques infantiles y el Museo de los Monteros. Se mantienen abiertas las oficinas municipales, el juzgado y el CEAS, pero con cita previa, y con horario restringido el punto limpio y la oficina de turismo. El mercado de este martes, también está suspendido.

Linares reconoce que prefieren «dar un paso atrás» y que la gente tome conciencia de la situación, que luego tener que lamentar nuevos contagios. Ahora, tras las restricciones, se nota menos movimiento en el municipio y más cautela, y es que el hecho de que los afectados por el brote sean asintomáticos, en su mayoría, contribuye a comportamientos más relajados que favorecen los contagios.

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