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Cada día en Euskadi nueve personas contraen una enfermedad de transmisión sexual. La mayoría se infecta de clamidia, aunque también son cada vez más frecuentes los casos de gonorrea. Más reducidos son los contagiados de sífilis, herpes o VIH. Pero también suben. El País Vasco ... sufre un fuerte y mantenido aumento de estas infecciones, que se han disparado en los últimos años y convertido en «un problema de salud pública», como recalcaba este lunes la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.
El caso más significativo es el de la gonorrea. El número anual de nuevos infectados se ha incrementado un 177% en cinco años. 1.189 personas fueron diagnosticadas de esta enfermedad por Osakidetza en 2022. Y pese a ello no fue la enfermedad de transmisión sexual más común. Este dudoso honor lo mantiene la clamidia con 1.514 casos. En total durante el pasado año 3.215 vascos contrajeron alguna patología venérea. Una parte significativa de ellos tardaron en acudir al facultativo, por lo que recibieron un diagnóstico tardío.
El perfil del vasco que contrae alguna de estas enfermedades es el de una persona joven -dos de cada tres nuevas infecciones se detectan en menores de 34 años- usuario de las redes sociales y que practica sexo esporádico con frecuencia o tiene varias parejas sexuales diferentes.
Desde el Departamento de Salud apuntan a dos factores como las causas de este incremento de las infecciones de transmisión sexual: la menor concienciación de la sociedad y el mayor número de relaciones sexuales aleatorias fruto de la proliferación de las aplicaciones de citas. Estas herramientas «han multiplicado los encuentros esporádicos y, con ellos, el riesgo de infecciones», ha destacado la consejera Sagardui.
La directora de Salud Pública, Itziar Larizgoitia, ha incidido también en que los jóvenes no son conscientes de las consecuencias que puede acarrear para su salud adquirir una infección sexual y que por ello muchos no emplean medidas de protección individual. Menos de la mitad emplean el preservativo en sus relaciones. Y les ha recordado que con sexo oral también es posible transmitir estas enfermedades.
A esto se suma que los grandes avances logrados con el VIH, con antiretrovirales que han conseguido cronificar la enfermedad y reducir la carga viral de las personas infectadas para que sea muy difícil que transmitan este virus, ha hecho que descienda el uso del condón. Y como consecuencia de ello han aumentado tanto los casos de VIH como del resto de las ITS.
El Virus de la Inmunodeficiencia Humana lleva tres años al alza. En 2022 se diagnosticaron 127 nuevos casos en Euskadi, ocho más que el ejercicio anterior. Aún así son cifras que se mantienen por debajo de las de la prepandemia. El perfil de la persona contagiada cambia con respecto al del resto de enfermedades de transmisión sexual. Con el VIH los infectados son en su mayoría hombres, con una edad media de 38 años y que tienen sexo con otros hombres.
De los que contraen este patógeno actualmente solo una proporción pequeña desarrolla la enfermedad del Sida. El pasado año fueron 26. Osakidetza destina cada año una partida importante a financiar los tratamientos antiretroantivirales de las personas infectadas por este virus. En 2022 atendió con esta terapia a 6.273 pacientes, lo que supuso un gasto de 17,7 millones.
Para alertar de la creciente incidencia de las enfermedades de transmisión sexual Osakidetza va a poner en marcha una campaña con la que busca extender el uso del preservativo entre los jóvenes. Para ello va a emplear unos anuncios que simulan los perfiles de usuario de una conocida aplicación para ligar en la que invitan a «no hacer match a las ITS».
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