«Hay médicos de familia que renuncian porque no aguantan más»

«En los centros de salud siguen faltando muchos profesionales. Y esto, sumado al aumento de la demanda sanitaria de la población, provoca que nos cueste cubrir las necesidades de enfermedad de la ciudadanía y no lleguemos a las de salud, como ocurre con la prevención», explica Ángela Fuentes, médico de familia y portavoz de LAA. Fuentes asegura que las agendas de los profesionales están «desbordadas» y que peor que esto es que «no hay perspectiva de que la situación vaya a mejorar, al menos, a corto plazo».

Tal es la sobrecarga asistencial que soportan los sanitarios de Atención Primaria que «hay médicos que están renunciando porque no aguantan más». Uno de los casos más recientes es el de una facultativa que ha dejado su puesto en el centro de salud de San Vicente, en Barakaldo. De las doce plazas de galeno asignadas a este ambulatorio «cinco» se encuentran vacantes por falta de profesionales.

Precisamente la escasez de doctores es una de las muestras más evidentes de la compleja situación que vive este nivel asistencial. Este pasado verano ya hubo en Euskadi consultorios atendidos solo por personal de enfermería. Una situación, indica la portavoz de LAA, que también afecta a algunos Puntos de Atención Continuada, los que atienden las urgencias ambulatorias. Es el caso, asegura, del de Barakaldo y algo que también ha ocurrido en el de Bermeo durante «varios días festivos» estas pasadas navidades.

En esta plataforma tienen la sensación de que desde la Administración «se está dejando que se extinga el sistema» sanitario actual, tal y como estaba concebido. «Defenderlo es algo que nos compete a todos y tenemos la obligación de visibilizarlo. Si no le damos la vuelta a esta situación la sanidad pública quedará para la gente con pocos recursos, como ocurre ya en otros países», avanza. Si su deterioro se prolonga la población con posibilidades económicas, completa, se decantará por la privada.