«Hasta los médicos han de convencerse: todo paciente puede»

«Es posible –añade– que con algunos pacientes, en función del tipo y fase de su enfermedad tumoral, se necesite adaptar la gimnasia a sus condiciones personales; pero va a ser beneficioso para todos». Los profesionales de la salud son, según explica, el primer objetivo de la gran campaña iniciada por la sociedad científica a favor del ejercicio físico. No sólo los oncólogos, defiende, sino los de todas las especialidades han de ir cambiando su mirada tradicional hacia el deporte, dada su demostrada eficacia terapéutica.

Al mismo tiempo, se intenta que los propios pacientes, por cansados y sin fuerzas que se sientan, se convenzan de que el esfuerzo merecerá la pena. Ganarán años con calidad de vida, porque las terapias les funcionarán mejor. La tercera pata del plan, en una fase posterior, será el Ministerio de Sanidad y los departamentos territoriales del ramo. Los oncólogos quieren que el arsenal terapéutico incluya por protocolo no sólo quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y todas las terapias de última generación disponibles, sino también la 'deporterapia'.

La misión es posible, pero también compleja. La experiencia vasca revela la dificultad de poner en marcha, como se necesitaría, una red de salud que involucre a centros de salud y polideportivos municipales (ayuntamientos) para organizar las sesiones. Los sanitarios lo han demostrado. Los pacientes mejoran. Falta el compromiso institucional.