Mascarillas caseras: ni valen ni protegen

El Servicio Vasco de Salud ha decidido prohibir la entrada a sus instalaciones portando mascarillas de tela. Evitar la propagación del SARS-coV-2 en hospitales y centros de salud es primordial para Osakidetza. Sus responsables no quieren que se repita lo sucedido en marzo tanto en el Hospital Universitario Donostia como en el de Txagorritxu cuando el virus entró sin ser detectado y se transmitió donde jamás lo debería haber hecho. La decisión de no dejar que nadie acceda a hospitales y centros de salud con protectores de tela, algo que se viene haciendo desde hace semanas aunque fue confirmado de manera oficial el lunes, es de sentido común. Es imposible controlar si ese tipo de mascarillas cumplen con su función de proteger frente el Covid-19. Por ello, a todos aquellos que acuden a los centros de Osakidetza con mascarillas de tela se les ofrece en la entrada de hospitales y ambulatorios mascarillas quirúrgicas.

A día de hoy existen en el mercado, a la venta, mascarillas higiénicas homologadas, reutilizables y no reutilizables, que están recomendadas para el uso de la población sana. También se pueden usar mascarillas quirúrgicas, indicadas para personas con síntomas o asintomáticas positivas por Covid-19 y para la población sana. Por último, están las mascarilla autofiltrantes (FFP2 o FFP3). Las deben usar quienes cuiden o estén en contacto con personas sintomáticas o positivos por Covid-19 (personal sanitario u otras personas que entren en contacto, familiares, cuidadores...).

Pero unas de las más utilizadas son las mascarillas de tela, en las que hay que diferenciar dos tipos. Las que se confeccionan en casa y las que se fabrican siguiendo los protocolos sanitarios. «Hay algunos protectores de tela que sí cumplen la norma UNE 0065 (higiénicas reutilizables) o UNE 0064 (higiénicas no reutilizables), y están homologadas. Por ello, pertenecen a la categoría de mascarilla higiénica», aclara la experta. Este tipo de mascarillas que utilizan muchos ciudadanos son las que venden muchas marcas comerciales y sí están homologadas.

Estas especificaciones UNE proporcionan a los fabricantes requisitos claros en la fabricación de mascarillas higiénicas, con la garantía de que, si se fabrican con respecto a lo establecido, van a conseguir una mascarilla con un nivel de eficacia de filtración bacteriana y respirabilidad adecuados, explica.

Respecto a las mascarillas artesanales, las que se hacen en casa, la experta es clara: «Las fabricadas en casa o artesanales no están homologadas y no son válidas. No garantizan la protección adecuada ni para uno mismo ni para el resto de las personas con las que se entre en contacto. Tampoco cumplen con los parámetros de filtración y respirabilidad por lo que pueden generar más fatiga y dificultades de respirar al usuario. Además resultan más incómodas». ¿Y si se incluyen filtros por dentro? «Las mascarillas de tela, aunque tengan filtro, no están homologadas», zanja. De hecho, en las farmacias «los filtros no se comercializan a día de hoy», añade. Tras un inicio de pandemia en el que reinaba el «desconocimiento» en relación al uso de las mascarillas, «todo se ha regulado y el uso de los filtros ha caído en desuso».

La directora técnica del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa se muestra «totalmente de acuerdo» con la decisión de Osakidetza de prohibir este tipo de protectores en sus centros e incluso considera que el uso de este tipo de mascarillas caseras y artesanales «se debería prohibir totalmente, no deberían usarse» de forma generalizada, en ningún espacio de la vida cotidiana, «tal y como se hizo con las de válvula».

En cuanto a las mascarillas higiénicas no reutilizables, recuerda la doctora que son «de un único uso». Respecto a las higiénicas reutilizables y las quirúrgicas dice que «el periodo máximo de empleo es de 4 horas. Se deben cambiar cuando estén húmedas». «Es muy importante respetar el tiempo máximo de empleo», señala, ya que «por encima de ese tiempo, la mascarilla no garantiza la protección adecuada». También es importante que, si se emplea una mascarilla higiénica reutilizable, se lave conforme a las instrucciones del fabricante y se deseche una vez superado los lavados máximos. Desde el colegio de farmacéuticos recomiendan a la ciudadanía «el uso de mascarillas quirúrgicas y, en su defecto, las mascarillas higiénicas homologadas según norma UNE 0065 (reutilizables) o UNE0064 (no reutilizables). Para acudir a un hospital de Osakidetza o de la red privada o a un centro de salud, recomendamos el uso de mascarilla quirúrgica».

Insisten que «si no se cubre la nariz, la mascarilla no protege». Otra práctica que hace que la mascarilla no sea efectiva, «es subirse y bajarse la mascarilla para hablar. El protector, hay que ponérselo correctamente. Debe cubrir la boca, nariz y barbilla durante todo el tiempo de uso». Goienetxea recuerda que es importante que el protector se ajuste a la cara, así como «evitar tocarla durante su uso, y para retirársela siempre hacerlo por las gomas, higienizándose posteriormente las manos».