Madrid es el epicentro de la infección y registra ya diez contagios por hora

La situación que más inquieta a las autoridades sanitarias es la de Madrid, con más de la mitad de los casos registrados en todo el país. La transmisión allí está siendo «descontrolada», reconocen los expertos. La región registraba al cierre de esta edición un millar de contagios. En las últimas 24 horas, sumó 242 positivos; a un ritmo de diez cada hora. Y también ha aumentado de manera importante el número de fallecidos, hasta 31, el 66% de todos los pacientes que han sucumbido al virus en España.

Sus centros sanitarios están al límite y se aprecia desabastecimiento en algunos hospitales. Carmen Yolanda Fuentes Rodríguez, directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, remitió ayer una carta al Gobierno central para que resuelva estas carencias, especialmente porque se enfrentan al temido «contagio comunitario»; es decir, la transmisión interna entre los propios vecinos, lo que hace prever un repunte elevado en las próximas jornadas.

El foco primigenio de Torrejón de Ardoz, aquel que se vinculó en un primer momento con un grupo evangelista, se ha extendido ya por otros grandes núcleos cercanos, como la propia ciudad de Madrid o Alcalá de Henares. Otro brote, el de Valdemoro, irrumpió en esta gran población a través de un centro de día para mayores. En otras poblaciones de más de 100.000 habitantes, como Leganés, se han localizado igualmente casos de origen desconocido. El virus abunda por colegios y residencias de ancianos.

La Comunidad de Madrid vive hoy su primer día en el denominado 'escenario de contención reforzada', cuya medida más evidente es la suspensión de clases para 1,5 millones de alumnos de todos los niveles. La capital, donde residen más de tres de los seis millones de habitantes de la región, asiste a una suerte de estado de semicuarentena, con calles desiertas y densidad de tráfico que recuerdan a los de un mes de verano.

En Cataluña, mientras tanto, preocupa un brote surgido en el hospital del municipio barcelonés de Igualada, donde ha fallecido una persona que estaba en la unidad de cuidados paliativos, elevando a cuatro el número de víctimas en la comunidad, y se investigan las causas de otras dos muertes, según informó ayer el secretario de Salud Pública, Joan Guix. Hay además 20 infectados, entre ellos ocho profesionales sanitarios, lo que ha obligado a poner en cuarentena a 200 trabajadores del centro y a otro medio centenar de personas.