El juez Garrido pide perdón por su «desafortunada expresión» sobre los epidemiólogos

Sus palabras no pudieron ser más desafortunadas apenas un día después de dictar una sentencia favorable a la reapertura en Euskadi de la hostelería, especialmente castigada por la pandemia de coronavirus. Si el fallo resultó controvertido, su intervención en una emisora de radio no lo fue menos.

En tono frívolo, el juez afirmó que la Epidemiología actual aplica los mismos criterios que «en la Edad Media» para contener los contagios, y minusvaloró la formación del que es uno de los principales grupos de especialistas al frente de la actual crisis. «El epidemiólogo es un médico de cabecera que ha hecho un cursillo. O sea, no nos pongamos... no hay doctorado de esto». No se quedó ahí. «Supongamos que suben en Bizkaia un 2000% las enfermedades de transmisión sexual -añadió el jurista- y llego yo, el gran epidemiólogo de la zona y digo 'muy bien, estense dos años sin relaciones sexuales y bajará la curva'. ¡Hombre! Para decir eso no añado ningún valor a mi trabajo».

Todas estas palabras provocaron una airada reacción entre los profesionales médicos, especialmente de la Epidemiología y los expertos de medicina de familia y comunitaria, pero también de otros sectores de la sociedad, como la esfera política. El alud de críticas fue de tal calibre que ha obligado a rectificar al juez que aspira a presidir el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Garrido ha utilizado para dar marcha atrás a sus palabras el mismo medio del que se sirvió para lanzar sus críticas, una tertulia radiofónica en 'Radio Popular' en la que participa de manera habitual.

Para evitar más confusión, este lunes leyó unas palabras escritas que, según dijo, «espero que surtan efecto». «Entiendo que los sanitarios epidemiólogos -señaló- se hayan sentido ofendidos por una expresión desafortunada en una tertulia radiofónica, una expresión que no se corresponde con lo que realmente pienso sobre los profesionales especializados en Epidemiología, a los que reconozco su acreditada formación y su importante labor, especialmente en la situación actual que padecemos».

La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) se sintió directamente atacada por su intervención, que calificó de ofensiva e inadmisible. La valoración hecha de su trabajo supone «un desconocimiento y una falta de respeto hacia una profesión que requiere toda una vida de formación», y a unos profesionales que están trabajando sin descanso, como todo el personal sanitario, para salir cuanto antes de la pandemia».

Colegios de Médicos, como los de Bizkaia y Álava, y asociaciones profesionales, como la española de médicos de familia Semfyc y su delegación vasca Osatzen, reaccionaron contra el juez Garrido, para el que pidieron la apertura de un expediente. La Organización Médico Colegial, que reúne a los colegios de médicos de España, acabó elevando una queja al Consejo General del Poder Judicial al considerar su intervención como «inaceptable» y que su posición de magistrado «no le otorga conocimientos para contradecir a la autoridad sanitaria y en general al mundo científico». Queda ahora por ver si la rectificación del magistrado Garrido se considera suficiente y termina así la polémica.