Consejos para una sonrisa 10 en verano

Desde las clínicas dentales IMQ nos ofrecen algunos sencillos consejos para lucir nuestra mejor sonrisa y que la salud bucodental no se resienta.

El verano, en que gozamos de más tiempo libre, es un buen momento para la revisión dental anual. Sufrir un desagradable dolor de muelas en vacaciones no es un plan apetecible. De ahí que sea conveniente que nuestro dentista revise el estado de la boca antes de las vacaciones para evitar sorpresas una vez fuera. «Esta revisión es especialmente recomendable si vamos a viajar a algún lugar con difícil acceso a cobertura odontológica o médica. Y, por supuesto, si detectamos cualquier tipo de malestar en la boca, como encías que sangran», señala el responsable médico de los centros dentales IMQ Doña Casilda e IMQ Areeta, Javier Palacios.

En el periodo vacacional es habitual comer más a menudo fuera de casa, el picoteo entre horas en terrazas y chiringuitos. Es importante que, pese a estos cambios en la rutina, no descuidemos la higiene dental y mantengamos la limpieza de nuestros dientes después de cada una de las comidas principales y, especialmente, antes de acostarnos. «En nuestra maleta de viaje nunca deben faltar el cepillo de dientes, un dentífrico con flúor, el hilo dental y, a ser posible un colutorio. El cepillado ha de realizarse inmediatamente después de cada comida durante al menos tres minutos, sin olvidarnos de limpiar lengua y encías», aclara Javier Palacios.

También debemos incluir un kit, con al menos un cepillo y pasta de dientes de tamaño pequeño, para limpiar nuestros dientes cuando comemos fuera de casa. Si lo olvidáramos y necesitáramos una solución de urgencia, podríamos recurrir a chicles sin azúcar y con xilitol después de la comida, ya que aumentan el PH bucal y dificultan así la acción agresiva de las bacterias, estimulando la salivación y favoreciendo a su vez la eliminación de restos de comida de entre los dientes. Pero el especialista de los centros dentales IMQ insiste en que ésta ha de ser únicamente una solución de urgencia para ocasiones puntuales.

Ampliar

La terraza, el chiringuito, el calor, la fiesta… En estas fechas tendemos a consumir mayor cantidad de bebidas alcohólicas, azucaradas y carbonatadas, junto con zumos y helados. Todos ellos productos que producen una serie de ácidos en la boca que dañan nuestro esmalte y aumentan su sensibilidad ante la ingesta de alimentos y bebidas frías.

En este sentido, es importante limitar el consumo de este tipo de productos, por un lado, y por otro, consumir una cantidad adecuada de agua (en torno a dos litros diarios). De esta forma mantenemos un flujo y calidad de saliva adecuados. «La saliva es la primera barrera de protección de nuestra boca. Hidratarnos correctamente a través del consumo de agua y de alimentos como verduras, hortalizas y frutas ayudará a una correcta salud oral», explica el responsable de las clínicas dentales IMQ Doña Casilda y Areeta.

En verano tenemos más tiempo libre y más horas de sol, lo que invita a practicar más deporte. «En las consultas vemos con frecuencia en esta época traumatismos consecuencia de golpes y accidentes, especialmente entre los más jóvenes», apunta Palacios. En estos casos será necesaria la consulta a un dentista quien será quien valore, en función de la gravedad, el tratamiento a seguir.

Por último, cabe recordar que la protección solar también debe proteger los labios, al igual que el resto del cuerpo, para prevenir quemaduras e incluso el desarrollo de cáncer a largo plazo. Ante cualquier duda relacionada con la salud de tus dientes o de tu boca, no dudes en consultar con los especialistas de los centros dentales IMQ, que podrán asesorarte sobre los tratamientos que mejor te convienen. Y recuerda que con el seguro IMQ Dental cuentas con todas las coberturas dentales y numerosos servicios sin coste adicional para lucir la mejor de tus sonrisas durante todo el año.

Descubre más aquí.