Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Un grupo español ha conseguido superar uno de los mayores desafíos en la lucha contra el párkinson. Un equipo dirigido por el neurocientífico Javier Blesa y del que forma parte, entre otros, el reconocido neurólogo e investigador contra el párkinson José Obeso ha desarrollado una ... terapia génica que permite franquear en monos la llamada barrera hematoencefálica, que bloquea el paso de medicamentos. Está por comprobarse aún si lo conseguido en animales es ahora trasladable a las personas, pero el paso dado resulta tan importante como esperanzador.
El trabajo se publica hoy en 'Science Advances', que edita la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (por su siglas en inglés, AAAS). La publicación no duda en calificar el logro científico como «un desafío clave» tanto para el abordaje del párkinson como de otras afecciones neurodegenerativas.
La importancia de este descubrimiento radica en que el párkinson, un mal que afecta a unos 150.000 españoles (8.000 vascos), carece en la actualidad de una terapia propia. Los tratamientos que se utilizan, no solo farmacológicos, sino también otros, como la fisioterapia, permiten aliviar los síntomas, pero ni siquiera logran frenar el avance de la dolencia. La imposibilidad de administrar un tratamiento capaz de atravesar la barrera hematoencefálica (BBB) es una de las razones principales que lo ha impedido.
Esa BBB es una capa endotelial, una piel propia que envuelve el cerebro. Su misión es la de proteger el órgano rector del sistema nervioso central, pero lo hace tan bien que dificulta la administración de fármacos. En determinados casos muy concretos, los especialistas se plantean la opción de la cirugía, «pero conlleva un riesgo considerable para los pacientes», explican en su artículo.
Como alternativa, «potencialmente más segura», se utilizan ultrasonidos que posibilitan la apertura de esta barrera y la entrada de la medicación a través del torrente sanguíneo. Lo que el grupo español ha hecho ha sido aprovechar los ultrasonidos para administrar a monos un virus que se llama adenoasociado (AAV) que permite que el riego sanguíneo llegue también a los ganglios basales, la zona del cerebro donde se manifiestan los síntomas del párkinson.
Cuatro semanas después de administrada la medicación en cinco primates, los investigadores no hallaron efectos secundarios negativos. Los análisis post mortem de los cerebros de los monos tampoco evidenciaron daño celular. Tres de los simios presentaban proteínas neuronales codificadas por el vector inyectado (AAV9), lo que demuestra, además, que «las neuronas se habían 'infectado' con éxito».
El trabajo tiene sus limitaciones, lo que no resta valor al enorme logro alcanzado. Los monos son los animales más parecidos a los humanos, lo que significa que un éxito terapéutico en ellos es muy probable que pueda trasladarse a las personas. Con todo, no siempre ocurre así. Por ejemplo, algunas de las vacunas y tratamientos contra el virus del sida permiten a los simios superar la infección.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.