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SERGIO LLAMAS
Miércoles, 13 de enero 2021, 01:27
El entorno de la residencia Marcelo Gangoiti, al final de una calle de casas unifamiliares, volvió a convertirse ayer en el punto de encuentro para un grupo de familiares indignados por los últimos datos sanitarios. Los responsables del centro les recibieron por segundo día consecutivo. ... Recordaron a las familias que los usuarios permanecían asintomáticos, aunque la Diputación informó de que cinco residentes habían sido trasladados a unidades sociosanitarias especializadas. Algunos concentrados confiaban en que los resultados de los nuevos test aleatorios, realizados al azar entre los internos que dieron inicialmente positivo, puedan arrojar algún falso positivo.
«Este es el caso más grave que hemos conocido, porque estamos hablando de que casi la totalidad de los residentes están afectados», lamentó a las puertas del centro Juani Céspedes, portavoz de la asociación de familiares Babestu. La representante de la agrupación criticó los ratios de cuidadores. «Si ya hay poco personal, cuando pasa esto la situación se sale de madre. Al menos el centro se ha comprometido a cubrir las plazas de los empleados afectados», agregó. La Diputación ha activado una bolsa de trabajo a tal efecto.
A través de un comunicado, el sindicato ELA criticó ayer al Gobierno foral por «apuntar a las trabajadoras como responsables del contagio masivo». «El pasado martes en la residencia de Muskiz, cuatro dependientes y dos profesionales dieron positivo. Sin embargo, no fue hasta el domingo cuando se realizaron las PCR a todo el personal -censuró-. Buscan culpables fuera».
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