Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Ha habido decenas de gestos solidarios en los últimos días. En cada municipio y casi en cada comunidad de vecinos quienes tienen menos riesgos, los jóvenes y las personas de mediana edad, están buscando a su alrededor oportunidades para ayudar a los más mayores. En ... Durango hay ya centenares de voluntarios apuntados en el Ayuntamiento y son infinitas las iniciativas de cuadrillas de chavales que se ofrecen a hacer la compra o a recoger los medicamentos de personas de edad avanzada que no deben romper el confinamiento. Conforman la mejor estampa de esta crisis sanitaria porque recuerda a muchos mayores que viven solos y que, realmente, no lo están.
Sin embargo, con el voluntarismo no basta. La buena voluntad requiere también unas buenas pautas de actuación. El área de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco prepara una gran campaña para unificar todas estas redes repartidas por Euskadi en un solo servicio. Según ha podido saber EL CORREO, se presentará en los próximos días con el teléfono único 945 22 22 22. Para ponerlo en marcha se cuenta con los principales agentes sociales: Cruz Roja, Cáritas y Sareen Sarea, la red que engloba a las entidades sociales vascas. Ofrecerán formación a los voluntarios que se apunten y les dotarán de un seguro. Habrá medidas preventivas obligatorias que adoptarán las ONG, como comprobar que ningún voluntario tiene unas décimas de fiebre. Garantías para los voluntarios y un blindaje para que el coronavirus no llegue a los mayores.
El Ejecutivo que lidera Urkullu pretende sumar a todas las instituciones que han impulsado iniciativas en los últimos días, especialmente a las tres diputaciones y Eudel. La de Bizkaia presentó el pasado fin de semana #bizkaiagara, un primer intento de canalizar la ayuda que mucha gente quiere prestar «con todas las garantías de higiene y seguridad». Y es que, entre tanto voluntario sin ánimo de lucro, pueden esconderse unas pocas personas con otros intereses. La Policía Bilbao alertó ayer de que se ha detectado a falsos visitadores médicos que acuden a pisos con la intención de robar.
Quienes más preocupan en estas circunstancias son los cerca de 20.000 mayores vascos que viven en casa con un cuidador, que generalmente es una persona de su familia y también de edad avanzada. Son un colectivo que no debería salir de casa para no exponerse. Por eso resulta necesario que dispongan de apoyos que les permitan hacer la compra o recoger medicamentos en la farmacia. Algunos de ellos, los que tienen algún grado leve de dependencia, son usuarios de centros de día. Es allí donde comen a diario, además del lugar donde socializan y realizan actividades. Urge ayudar pero la mejor opción es hacerlo por los canales oficiales.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.