El Gobierno cree que el virus se «ralentiza» y mantiene su plan de tratarlo como una gripe

Todo ello pese a que la incidencia subió 86 puntos en todo el país y se comunicaron 125 fallecimientos en un día. Unos datos que se hicieron públicos tras la comparecencia de una ministra que calificó como una buena noticia la reducción de hospitalizaciones en esta ola frente a las anteriores. Así, la dirigente socialista incidió en que ómicron esta siendo una variante más leve que las anteriores, ya que, de los casos infectados entre el 13 y el 26 de diciembre, se habían hospitalizado menos del 2 por ciento, una cifra menor que el 6 por ciento notificado en los dos meses anteriores y que difiere también del 8 por ciento registrado en la tercera ola de enero de 2021. «Esta misma evolución descendente se observa en la probabilidad de ingreso en UCI y en la letalidad en todos los grupos de edad», añadió la ministra de Sanidad.

De ahí que el Ejecutivo mantenga su plan para cambiar el sistema de vigilancia y control de la Covid-19 y tratarla como si fuera una gripe. Es decir, no abordarla con mecanismos masivos de control -como los test de antígenos y las PCR- sino afrontar este virus como si de una enfermedad más se tratase. «La enfermedad pandémica poco a poco va adquiriendo características de endemia», insistió la máxima responsable de la Sanidad española.

Eso sí, después de que el lunes el presidente del Gobierno abogara por cambiar desde ya la forma de analizar la covid y rebajar la preocupación por esta enfermedad, la ministra matizó ayer que la 'gripalización' del nuevo virus no se hará «hasta que pase la sexta ola». El Ejecutivo está convencido de que las vacunas y la menor letalidad de la pandemia obligan a fijar unos nuevos criterios y a abordar la enfermedad de una manera menos estricta.

«Resulta evidente que, a pesar de esta sexta ola, la situación no es igual a las anteriores. Las altas coberturas vacunales, la presencia cada vez más alta de ómicron y las incidencias que hemos tenido están cambiando progresivamente la epidemiología de la Covid-19», añadió Darias, quien recordó el impacto de las vacunas en esta transformación de la pandemia.

Puso de relieve, en este sentido, la necesidad de «anticipar nuevos escenarios». «Tenemos que comenzar a valorar la adaptación a un nuevo sistema de vigilancia y control de la Covid-19 una vez superada la sexta ola, nunca antes», insistió. Y explicó que este proceso de valoración ya lo están iniciando los expertos de la Ponencia de Alertas y, al mismo tiempo, anunció que se está promoviendo esta discusión «de nuevos horizontes» con los socios europeos, «para determinar las mejores opciones para enfrentarnos a una enfermedad pandémica que gradualmente va adquiriendo características de endemia», remachó Darias.

«Todo apunta a un cambio de vigilancia de la emergencia a una vigilancia sostenida, que se hará de la mano de expertos y de manera conjunta con quienes conformamos el Sistema Nacional de Salud», subrayó la ministra. En la práctica, Sanidad dejaría de contabilizar todos los contagios para transformarse en un sistema centinela, una red de vigilancia que emite informes semanales. Aun así, la ministra dejó claro que este cambio se producirá «cuando finalice la sexta ola».

Por el momento, la 'gripalización' cuenta con el rechazo de organismos internacionales, como la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ya han advertido de que resulta una medida prematura. «No estamos en un momento en el que se pueda calificar de endémico», sostiene, por su parte, la OMS.